El líder de Austria propone consagrar en la Constitución del país el derecho a usar efectivo, que sigue siendo más popular en la nación alpina que en muchos otros lugares.

El canciller Karl Nehammer dijo en un comunicado el viernes que “cada vez más personas están preocupadas de que el efectivo pueda ser restringido como medio de pago en Austria”. Su oficina dijo que la “incertidumbre” es alimentada por información e reportes contradictorios.

“La gente en Austria tiene derecho a dinero en efectivo”, afirmó Nehammer.

Si bien los pagos con tarjeta y los métodos electrónicos se han vuelto cada vez más dominantes en muchos países europeos, Austria y la vecina Alemania siguen estando relativamente apegados al efectivo. El gobierno dice que se retiran 47.000 millones de euros (51.000 millones de dólares) al año de los cajeros automáticos en Austria, un país de unos 9,1 millones de habitantes.

El gobierno dice que se retiran 47.000 millones de euros al año de los cajeros automáticos en Austria. Foto: Reuters

Proteger el efectivo contra supuestas amenazas ha sido una exigencia del opositor Partido de la Libertad de Austria, de extrema derecha, que ha liderado las encuestas en Austria en los últimos meses. Las próximas elecciones del país están previstas para 2024.

Cuando se le preguntó en una entrevista con la Agencia de Prensa de Austria si no era populista perseguir al Partido de la Libertad sobre el tema, el conservador Nehammer respondió que el partido representa “tocar mucho el tambor sin hacer nada por esto”.

La propuesta del canciller, según su oficina, implica una “protección constitucional del efectivo como medio de pago”, asegurando que las personas aún puedan pagar con efectivo y garantizando un “suministro básico” de efectivo en cooperación con el Banco Central de Austria. Austria es uno de los 20 países que forman parte de la zona del euro.

Nehammer dijo que ha dado instrucciones al ministro de Finanzas, Magnus Brunner, para que trabaje en la propuesta y planea celebrar una mesa redonda con los ministerios interesados, representantes de la industria financiera y el Banco Central en septiembre.

Personas con mascarillas caminan por una calle comercial durante el segundo cierre mientras continúa el brote de CovidD-19 en Viena, Austria, el 13 de noviembre de 2020. Foto: Reuters

“Cada uno debería tener la oportunidad de decidir libremente cómo y con qué quiere pagar”, declaró. “Eso puede ser con tarjeta, con transferencia, quizás en un futuro también con el euro digital, pero también con efectivo. Esta libertad de elección debe permanecer y permanecerá”.

El líder del Partido de la Libertad, Herbert Kickl, acusó a Nehammer de robar las ideas de su partido y argumentó que el “amor por el dinero descubierto repentinamente” del canciller tenía como único objetivo “asegurar su supervivencia política”.

El mayor partido de oposición en el Parlamento actual, los Social Demócratas de centroizquierda, ha pedido al menos un cajero automático en cada municipio y acusó a Nehammer de “puro populismo”.

“Incluso si escribimos la palabra ‘efectivo’ en la Constitución 100 veces, no habrá un solo cajero automático más en Austria”, dijo el jefe de su grupo parlamentario, Philip Kucher.