A poco más de una semana de realizarse la edición LVIII del Super Bowl, las personalidades de extrema derecha en Estados Unidos tienen su mirada puesta en la artista pop Taylor Swift. Ello, porque se le acusa de ser parte en un complot de operaciones psicológicas en expansión organizado por la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) y el Partido Demócrata para manipular el voto de las elecciones presidenciales de noviembre próximo hacia el presidente Joe Biden, quien va por la reelección.
Ello, porque se espera que Swift asista al campeonato de liga anual en apoyo a su novio Travis Kelce, jugador que ocupa la posición de ala cerrada en el equipo Kansas City Chiefs, que competirá con el equipo San Francisco 49ers el próximo 11 de febrero en Las Vegas, Estados Unidos. Esta es cuarta vez que los Kansas City Chiefs compiten en el Super Bowl, pero la primera desde que Swift es pareja del ala cerrada del equipo.
Desde el movimiento trumpista Make America Great Again (MAGA), han difundido teorías conspirativas sobre la artista desde hace ya varias semanas por supuestamente ser una agente secreta del Pentágono; estar reforzando su base de seguidores en preparación para su respaldo al presidente Biden en su candidatura a la reelección, o que ella y Travis Kelce son una pareja artificial, reunida para impulsar la NFL o las vacunas Covid.
“Me pregunto quién va a ganar el Super Bowl el mes que viene”, publicó el lunes en X Vivek Ramaswamy, el excandidato presidencial republicano, que ha difundido teorías conspirativas sobre el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 y la legitimidad de las elecciones de 2020. “Y me pregunto si este otoño habrá un importante apoyo presidencial por parte de una pareja artificialmente apuntalada culturalmente. Solo una especulación por aquí, veamos cómo envejece en los próximos 8 meses”.
El locutor pro-Trump Mike Crispi afirmó el domingo que la Liga Nacional de Fútbol Americano está “manipulada” para difundir “propaganda demócrata”. “Llamándolo ahora: KC gana, va al Super Bowl, Swift sale en el show de entretiempo y ‘respalda’ a Joe Biden con Kelce en el mediocampo”, afirmó Crispi, a pesar de que ya estaba confirmado que el artista del show de entretiempo este año sería Usher.
Otros detractores de Swift entre los partidarios más leales de Trump incluyen a una de sus abogadas, Alina Habba, uno de sus mayores teóricos de la conspiración, Jack Posobiec, y otras voces del movimiento MAGA como Laura Loomer y Charlie Kirk, quien dirige una organización juvenil pro-Trump, Turning Point USA.
La derecha ha estado furiosa con Swift desde septiembre, cuando instó a sus fans en Instagram a registrarse para votar, y el sitio en línea Vote.org informó un aumento de 35.000 registros en respuesta. Gavin Newsom, el gobernador de California, la elogió como “profundamente poderosa”. Y luego la revista Time la nombró Persona del Año en diciembre, provocando de nuevo indignación en el grupo MAGA, quienes esperaban que el coronado fuera Trump.
No obstante, el recelo del movimiento hacia Swift viene desde que ella dio su apoyo al presidente Joe Biden en 2020. También influye el hecho de que Travis Kelce, su novio y el ala cerrada de los Chiefs, participó en una campaña publicitaria para el gigante farmacéutico Pfizer en octubre del año pasado. Y la historia publicada este lunes por The New York Times, que señalaba que Biden querría el respaldo de Swift de nuevo este año, echó más leña al fuego.
“Mientras el expresidente Donald J. Trump se acelera hacia la nominación republicana, el presidente Biden se está moviendo rápidamente para inyectar energía en su candidatura a la reelección, iniciando lo que probablemente será un camino feo, desalentador e históricamente largo hasta noviembre entre dos candidatos impopulares. Así, sus asesores están redactando listas de deseos de posibles sustitutos, incluidos funcionarios electos, personas influyentes en las redes sociales y el respaldo de sus sueños más locos: la superestrella mundial Taylor Swift”, señala un artículo de The New York Times.
El potencial respaldo de Swift sin duda añadiría algo de combustible muy necesario a la campaña del demócrata de 81 años para un segundo mandato, y tres fuentes dijeron al diario inglés The Independent que su bando da por sentado que ella finalmente saldrá a su favor, tal como lo hizo hace cuatro años cuando posó con entusiasmo con un plato de galletas pro-Joe Biden.
“El cambio que más necesitamos es elegir un presidente que reconozca que las personas de color merecen sentirse seguras y representadas, que las mujeres merecen el derecho a elegir lo que sucede con sus cuerpos”, dijo Swift a V Magazine en octubre de 2020, año en que expresó su apoyo a Biden.
El pasado 18 de enero, una encuesta exclusiva realizada por Redfield & Wilton Strategies reveló que el 18% de los votantes dicen que tienen “más probabilidades” o “significativamente más probabilidades” de votar por un candidato que esté respaldado por Taylor Swift. Se consultó a 1.500 votantes y alrededor del 45% de ellos dijeron que eran fans de Taylor Swift.
El 17% señaló que sería menos probable que votara por un candidato respaldado por Swift, mientras que el 55% no tendría ni más ni menos probabilidades de hacerlo. Del total de encuestados, el 45% dijo ser fanático de la cantante y el 54% dijo que no. Sólo el 6% dijo que no estaba familiarizado con Swift.
La encuesta tuvo un margen de error de más o menos 2,53 por ciento. Los más jóvenes serían los que más podrían verse influenciados según la elección del artista. “Ha influido en la cultura popular, los deportes y la economía de regiones enteras de Estados Unidos”, afirmó el consultor de comunicación James Haggerty. “Entonces, ¿por qué no política y elecciones?”.
El equipo de Donald Trump ya se estaría preparando en el caso de que la artista anuncie su apoyo públicamente a Biden. Según reportó Rolling Stone, una fuente cercana de Trump señaló que su equipo y votantes preparan una “guerra santa” en contra de Swift, y que el expresidente reaccionó a la posibilidad de que Biden y Swift se unan en su contra no con inquietud, sino con una “proyección instantánea de ego”.
En las últimas semanas, el expresidente ha dicho a personas en su círculo más cercano que ningún respaldo de celebridades de primer nivel salvará a Biden. Trump también ha afirmado en privado que es “más popular” que Swift y que tiene fans más comprometidos que ella, según le dijo a Rolling Stone una persona cercana al expresidente y otra fuente con conocimiento del asunto. El mes pasado, añade la fuente próxima a Trump, el expresidente comentó a algunos de sus confidentes que “obviamente” no tenía sentido que no fuera nombrado Persona del Año 2023 por la revista Time, el honor que recayó finalmente en Swift.