La duquesa de Sussex, Meghan Markle, reveló esta semana cuál es el primer producto que se venderá de su nueva empresa comercial, American Riviera Orchard: se trata de una mermelada de fresa. El lunes, Meghan envió 50 mermeladas de fresa a amigos e influencers para que la probaran, y éstos le agradecieron a través de redes sociales por el regalo.
El nuevo producto, en un frasco de vidrio con tapa de tela y cerrado con un lazo, presenta una etiqueta que dice Montecito (la ciudad del condado de Santa Bárbara, California), donde viven Meghan y el Príncipe Harry en California, y un número escrito a mano entre uno y 50. Entre los que recibieron frascos de mermelada de fresa se encontraban la diseñadora de moda Tracy Robbins y la socialité argentina Delfina Blaquier.
Uno de los elementos que generó debate en redes sociales tiene relación con la etiqueta del envase. Las imágenes difundidas por las influencers que recibieron la mermelada mostraban que estaba ligeramente despegada en el lado derecho. “Creo que la idea de un gran lanzamiento de mermelada casera, con etiquetas despegándose, es completamente decepcionante. Cuando reconoces el hecho de que Harry y Meghan han tenido muy poco éxito desde que se alejaron de la Familia Real británica”, afirmó la periodista Kinsey Schofield, del sitio web dedicado a la realeza To Di For Daily, al Daily Express US.
Para la diseñadora Lita Rebello, jefa de diseño de la compañía británica Own Your Space, el logotipo -elaborado para simbolizar los valores y aspiraciones fundamentales de la marca- “en lugar de parecer exclusivo, parece que se está esforzando demasiado y termina luciendo un poco barato y no tan elegante como se esperaba”, según dijo al diario Daily Express.
“Se han vuelto creativos con el escudo del logo al ocultar las iniciales allí, pero está tan desordenado que es casi imposible notarlo. Es como si estuvieran buscando ser inteligentes, pero terminó siendo un rompecabezas difícil de resolver. Todo el diseño del logotipo parece apresurado, con demasiadas cosas sucediendo a la vez. Es como si alguien no supiera cuándo dejar de dibujar. Debido a esto, es difícil distinguir una forma o idea clara en medio del desorden”, agregó.
Una encuesta realizada por el sitio del Daily Express desde el 16 de abril a las 2 PM hasta el 17 de abril a las 9.30 AM, preguntó a los fanáticos si comprarían un frasco una vez que esté disponible públicamente. De los 13.917 votos en total, el 98% (13.690 votos) de ellos afirmaron que no estarían interesados en comprar un frasco de mermelada de Meghan. Sólo el 1% (163 votos) votó a favor de comprar un frasco, y otro 1% (64 votos) afirmó que estaba indeciso sobre si compraría uno o no.
Otra de las críticas vino por parte de Lucy Deedes, una fabricante de mermelada que ha ganado diversos premios por sus recetas. En una carta abierta que le envió a la duquesa de Sussex publicada por el diario británico The Daily Mail, le escribió: “No quiero herir tus sentimientos porque esta es una nueva y emocionante empresa para ti: crear 50 botes de mermelada, el primer producto de tu elegante gama de alimentos American Riviera Orchard, pero esas gorras de doncella con volantes en los frascos son un poco cursi y de los setenta”.
“Me encantaría compartir algunos consejos para hacer mermelada. Ya que estamos en el tema de la presentación, noto que la etiqueta del frasco que le enviaste a la diseñadora de moda Tracy Robbins se está despegando ligeramente y ondeando hacia un lado. Un poco más de pegamento debería ser suficiente”, añadió la ganadora de una medalla de oro por su mermelada en los premios Dalemain de 2019.
Como si fuera poco, el lanzamiento de la marca de mermeladas de la duquesa está teniendo el efecto secundario no deseado de impulsar las ventas de la gama de conservas del Rey Carlos III, quien comenzó su negocio de mermeladas de la finca del Ducado de Cornualles en la década de 1990 y ha seguido vendiendo productos de los jardines de su propia casa privada en Highgrove, según cuenta el diario The Daily Mail.
Meghan, de 42 años, lanzó su marca el 14 de marzo, con el lanzamiento de una cuenta de Instagram y un breve video en blanco y negro en que se le mostraba deambulando, desenfocada, en un vestido de gala por su casa y cocinando. Estaba vestida de blanco en el mostrador y no tenía ni una mancha de restos de cocina. El problema con este video promocional, es que fue publicado apenas unas horas antes de que Kate Middleton revelara que tenía cáncer, lo que llevó a algunas comparaciones poco amables entre las dos princesas en guerra, según indicó el sitio estadounidense Daily Beast.
Los productos aún no están disponibles para comprar y el sitio web ofrece una lista de espera. Hasta la fecha hay escasa información sobre el nuevo proyecto de Meghan, pero una solicitud de marca registrada en febrero muestra que la compañía creada por la duquesa de Sussex desea ofrecer libros de recetas, mantelería, textiles y confituras y mermeladas descargables e impresos, según información del sitio web de la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos citada por SkyNews.
“Quizás no sea sorprendente que Markle, después de una larga ausencia de Instagram y del mundo de las personas influyentes en las redes sociales, esté regresando. La pareja, aislada de los extensos (en su mayoría saqueados) recursos de la Familia Real británica, ¡tiene que encontrar alguna manera de ganar dinero!”, escribió la reportera Amy McCarthy para la revista Eater.
Se espera que la nueva marca de la duquesa esté compuesta por varias partes: un blog, una serie de cocina de Netflix, un libro y decenas de productos diferentes a la venta. Paralelamente, se confirmó que la duquesa, junto al Príncipe Harry, estarían trabajando en respectivos nuevos proyectos con Netflix como parte de su acuerdo de 80 millones de libras esterlinas con la plataforma de transmisión.
Aparte del lanzamiento de su nueva marca, muchos fanáticos han estado especulando si Meghan se unirá a Harry en Reino Unido en mayo, que asistirá a un evento especial para conmemorar el décimo aniversario de los Juegos Invictus en la Catedral de San Pablo el 8 de mayo. También han surgido dudas sobre si la pareja también podría traer a sus dos hijos a Reino Unido.