Al finalizar el funeral del Papa Francisco, primero en su nombre, su cuerpo será trasladado para su posterior entierro. Pero no al Vaticano, como los Papas antecesores a Francisco, sino en otra ubicación designada por Jorge Mario Bergoglio -el nombre de pila de Francisco- antes de fallecer, que él escogió destacando que siempre se “detenía a orar” allí.

En el testamento final del líder de la Iglesia Católica romana, que éste redactó en 2022 y que fue publicado este lunes por el Vaticano, Francisco expresó que deseaba ser enterrado en la Basílica de Santa María la Mayor de Roma y “sin decoración particular”.

“A lo largo de mi vida, y durante mi ministerio como sacerdote y obispo, siempre me he encomendado a la Madre de Nuestro Señor, la Santísima Virgen María. Por ello, pido que mis restos mortales descansen, en espera del día de la Resurrección, en la Basílica Papal de Santa María la Mayor”, señalaba el testamento publicado por el medio papal Vatican News.

“Deseo que mi último viaje terreno concluya precisamente en este antiguo santuario mariano, donde siempre me detenía a orar al inicio y al final de cada Viaje Apostólico, confiando con confianza mis intenciones a la Madre Inmaculada y dando gracias por su dulce y maternal solicitud”, pidió Francisco.

De los 266 Papas que ha habido en la historia, 91 Papas están enterrados en la Basílica de San Pedro y en las Grutas del Vaticano, entre ellos Juan Pablo II y Pío XII. Mientras que en la Basílica de Santa María la Mayor han sido sepultados 7 Pontífices. Pero ninguno ha sido enterrado allí desde el siglo XVII, cuando fue enterrado allí el Papa Clemente IX, según la Agencia de Noticias Católicas.