Con un uniforme muy característico, la Guardia Suiza Pontificia destaca en las fotos que se han visto en la última jornada junto al féretro del Papa Francisco. Con sus distintivos colores, los orígenes de esta organización se remontan al siglo XVI.

Entre sus funciones está no solo proteger al Pontífice y su residencia, sino también custodiar las cuatro puertas del Vaticano, proteger el Colegio Cardenalicio durante la Sede Vacante y realizar otros servicios de orden y honor.

Fundada en 1506 a pedido del Papa Julio II, quien solicitó a los nobles de Suiza que le enviaran soldados para su protección, el primer servicio contó con 150 hombres para proteger al Pontífice y al Vaticano.

La Guardia Suiza venera como Patronos a los Santos Martín de Tours (11 de noviembre), Sebastián (20 de enero) y Nicolás de Flüe, Defensor pacis et pater patriae (25 de septiembre). Su bandera está dividida por una cruz blanca en cuatro campos, de los cuales el primero lleva el emblema del Sumo Pontífice y el cuarto el del Papa Julio II, ambos sobre fondo rojo; la segunda y la tercera llevan los colores del Cuerpo, que son azul, rojo y amarillo.

El ejército privado del papa cuenta con estrictos requisitos para ser parte de sus filas. Según se detalla en la página web de esta organización, algunas de las condiciones son las siguientes:

• Ser hombre
• Medir más de 1,74 metros.
• Tener una edad comprendida entre los 19 y los 30 años.
• Estar soltero.
• Ser católico practicante.
• Tener la nacionalidad suiza.
• No tener antecedentes penales.
• Tener carnet de conducir
• Tener un título de instrucción básica en las Fuerzas Armadas de Suiza, y un certificado de buena conducta.
• Poseer un grado de secundaria o un título profesional.