Por qué las corridas de toro nuevamente están en la polémica en España

La compañía Pagés, encargada de la gestión de la plaza de toros de la Maestranza de Sevilla, puso en marcha la campaña “Una entrada, un niño gratis” para invitar a las corridas de toro a los menores de ocho años que vayan acompañados por una persona que adquiera su entrada o posea un abono.

“Con esta innovadora medida se propicia el contacto de los más pequeños con la tauromaquia de la mano de sus familiares, la mejor forma de introducirlos en el mundo del toro y de fomentar el interés y la afición en los más pequeños”, aseguró Pagés.

La iniciativa, busca “fomentar la afición” a los toros “desde las más tempranas edades”, según indicó la firma taurina, que detalló que, quien tenga entrada para las novilladas de abono, podrá ir acompañado por un niño. Los abonados que ya tengan en su poder las entradas para todos los festejos deberán acudir a taquilla para retirar las invitaciones para niños, hasta agotar existencias, según detalló Infobae.

La medida, ha sido criticada por las organizaciones animalistas. José Enrique Zaldívar, que dirige la Asociación Española de Veterinarios para la Abolición de las Corridas de Toros, dijo que atraer a los niños era la única manera de que las corridas de toros recuperaran una audiencia cada vez menor. “Creemos que está mal que se permita a niños pequeños asistir a estos espectáculos porque ver sufrir a los animales puede provocar daños psicológicos”, añadió.

Y el Partido Animalista Con el Medio Ambiente (Pacma), a través de su coordinadora en Sevilla, Clara Márquez, calificó la idea de “aberración”. “A los niños hay que protegerlos”, añadió, e insistió en que es “una vergüenza que desde tan corta edad se normalice el maltrato”. Aunque la tauromaquia es legal en España y el acceso de personas menores de edad está permitido en Andalucía, Pacma rechazó que se exponga a los niños a la “violencia con la que se tortura y mata a los toros” como una de las prácticas “más salvajes de maltrato animal”.

En declaraciones a EFE, también recordó que el Comité de los Derechos del Niño de la ONU ya instó a España hace unos años a excluir de este tipo de espectáculos a menores de 18 años. El Partido Animalista llevó al Estado español ante el Comité de Derechos del Niño de la ONU por la desprotección de los menores en corridas de toros, proceso que llevó al comité a recomendar prohibir el acceso de los niños a estos eventos.

Por su parte, la Fundación Franz Weber también criticó la promoción al considerarla “contraria” a una recomendación del Comité de los Derechos del Niño. Según esta fundación, que ha urgido a las administraciones a suprimir cualquier tipo de oferta dirigida a estas edades, esta iniciativa empresarial incumple de forma clara las objeciones internacionales hechas en los últimos años.

Las corridas de toros, en las que el animal suele terminar asesinado con una espada lanzada por un matador con atuendo brillante, es para sus seguidores una tradición que debe preservarse, mientras que los críticos la llaman un ritual cruel que no tiene cabida en la sociedad moderna, explica Reuters. La Maestranza de Sevilla, por su parte, lleva nueve años impulsando un taller de tauromaquia en el que ofrece clases gratuitas de toreo de salón a jóvenes de entre 12 y 20 años. Y en la edición de este año, celebrada en abril, batió el récord de participación juvenil con un millar de asistentes provenientes de colegios privados (que organizan excursiones) y de la Tertulia Taurina Universitaria.

Desde el mundo taurino, los aficionados defienden que la asistencia a las corridas de toros no tienen mayor impacto en los niños. Incluso, en Andalucía, el Gobierno autonómico está aumentando las ayudas financieras a municipios y escuelas taurinas, además de impulsar nuevas iniciativas pro taurinas, como más retransmisiones de corridas y nuevos premios, según detalla el Diario.

Además, un informe realizado por la Fundación Toro de Lidia, concluyó que “los estudios científicos realizados sobre el impacto de los espectáculos taurinos sobre menores arrojan que no existe ningún efecto nocivo”. En paralelo, resalta que “no existe ningún trabajo científico que demuestre que participar como espectador menor de edad en un corrida de toros tenga efectos nocivos de ningún tipo”. Aunque el informe, según denuncia Pacma, proviene de una fundación que ha recibido más de 2,3 millones de euros en fondos públicos en los últimos cuatro años.

La controversia surge además pocos días después de que el Ministerio de Cultura español, dirigido por Ernest Urtasun, eliminó el Premio Nacional de Tauromaquia al considerar esta disciplina “una forma de tortura animal”, una decisión duramente criticada por el sector y por los conservadores Partido Popular (PP) y Vox, que ven las corridas de toros como una forma de arte y un elemento básico de la identidad nacional. El Ministerio de Cultura se negó a comentar sobre la campaña de Pages.

“Hay razones para detestar el toreo, pero el ministro Urtasun y el Gobierno llevan a cabo acciones como esta, sobre todo, para generar polarización. Ahora bien, me parece un buen comienzo. Lo siguiente que deberían hacer es eliminar todos los demás Premios Nacionales que otorga el ministerio”, escribió el detractor Ramón González en una columna para el diario español El Confidencial.

En Sevilla, hace una década, se generó una controversia similar cuando el municipio de Utrera intentó prohibir el acceso de menores de 7 años a las plazas de toros, pero finalmente se revirtió la decisión debido a la presión taurina y por advertencias legales de la Junta de Andalucía (entonces liderada por el PSOE) sobre las consecuencias por infringir el ordenamiento jurídico. Actualmente, solo Baleares tiene restricciones similares para menores, algo que los partidos PP y Vox buscan revertir.

En tanto, el partido PACMA expresó su apoyo a la eliminación del premio, pero también solicitó el fin de los subsidios públicos a fundaciones taurinas y criadores, argumentando que estos alcanzan casi los 6 millones de euros entre 2020 y 2024.