Los fiscales brasileños actuaron deliberadamente y en ocasiones coordinadamente con el juez y actual ministro de Justicia Sergio Moro para perjudicar al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, encarcelado por corrupción, e impedir que la izquierda vuelva al poder, según conversaciones hackeadas reveladas este domingo por The Intercept Brasil.
Según el portal, que asegura que este es "apenas el inicio" de una serie de revelaciones con base a informaciones entregadas por una "fuente anónima", ese tipo de accionar políticamente motivado de los principales responsables de la Operación Lava Jato se produjo en varias ocasiones desde 2016.
La más reciente en octubre pasado, cuando los fiscales obraron para impedir que Lula, encarcelado desde abril de 2018, fuera entrevistado por temor a que pudiese beneficiar a su delfín Fernando Haddad en las elecciones presidenciales, que fueron finalmente ganadas por el ultraderechista Jair Bolsonaro.
Otras conversaciones muestran que el principal fiscal de la fuerza tarea de Lava Jato, Deltan Dallagnol, estaba preocupado por la solidez de las acusaciones presentadas contra Lula para condenarlo como beneficiario de un apartamento, que le habría sido entregado por una constructora a cambio de obtener contratos en la estatal Petrobras.
Dallagnol, que considera a Lula como el "cerebro" de una organización criminal para aferrarse al poder, muestra después satisfacción por la publicación de artículos de prensa que mencionaban una posible vinculación del exmandatario con ese apartamento en el litoral del estado de Sao Paulo.
Lula, que purga por ese caso una pena de 8 años y 10 meses de cárcel, siempre se declaró inocente y denunció una "persecución judicial" para impedir que su fuerza política, el Partido de los Trabajadores (PT), vuelva al poder.
La fuerza de tarea de Lava Jato en el Ministerio Público Federal (MPF) reconoció en un comunicado que "sus miembros fueron víctimas de una acción criminal de un hacker", pero dijo tener "tranquilidad" respecto a la "legalidad" y a la "forma imparcial" de sus investigaciones.
"Los fiscales de Lava Jato no van a doblegarse a la invasión inmoral e ilegal, a la extorsión y a la tentativa de exponer y perturbar sus vidas personales y profesionales", agregaron.
El ministro Moro consideró por su lado que en los mensajes que lo citan "no se vislumbra ninguna anormalidad de direccionamiento de actos en tanto que magistrado, a pesar de ser sido sacadas de contexto y de su sensacionalismo".
The Intercept anunció que estas revelaciones son "apenas el inicio de una gran investigación periodística en curso (...) sobre las pruebas de la investigación Lava Jato" y "sobre los actos de Moro cuando era juez y sobre el fiscal Dallagnol".
The Incercept Brasil cuenta entre sus fundadores al periodista Glenn Greenwald, que en 2013 reveló las filtraciones obtenidas por Edward Snowden sobre los programas de vigilancia masiva implementados por los servicios secretos estadounidenses de la NSA.