Luego de la reunión entre el Presidente de Rusia, Vladimir Putin y el líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, que se realizó este jueves en Vladivostok, ambos mandatarios se intercambiaron una serie de regalos.

Según lo que recogió la agencia de noticias rusa, RT, Putin obsequió a Kim Jong Un un juego de vasos y portavasos muy comunes en la cultura rusa utilizados en los viajes en tren, y un sable curvo.

Por su lado, el líder norcoreano le regaló una espada al presidente ruso. Según le explicó a Putin, este objeto simboliza "su alma y la de su nación, que lo apoya".

Sin embargo, fue en la entrega de este presente donde que se produjo un momento muy particular, ya que, según le explicó Putin a Kim, es que de acuerdo a la creencia popular rusa, obsequiar objetos filosos es símbolo de un mal presagio.

Es por ello que Putin, para poder recibir el regalo, le entregó una moneda a Kim para representar la "compra" de la espada.

Esto, luego de una reunión en el campus de la Universidad Federal del Lejano Oriente, en la isla Russki, donde discutieron "sobre la península de Corea y el panorama político de esta región", según había detallado Kim.

Además, en la reunión Putin aseguró que la desnuclearización de Corea del Norte es posible, pero Pyongyan exige a cambio garantías de seguridad, "de defensa de su soberanía".

Kim Jong Un estará hasta el viernes en el vecino país en una visita histórica, ya que es el primer líder norcoreano en visitar Rusia luego de varias reuniones que tuvo con Kim Jong Il.