Más de 1.300 personas se han sumado a las labores para extinguir las llamas de un voraz incendio que afecta el centro de Portugal desde este fin de semana.
Bomberos, 332 vehículos especiales y 14 aviones cisternas son parte de las herramientas para combatir las llamas que han consumido cerca de 8.900 hectáreas de bosque en la zona de Vila de Rei, Mação y Sertã. Lugares donde se han registrado temperaturas cercanas a los 40°, además de vientos y baja humedad.
Las autoridades han contabilizado un total de 30 heridos -doce civiles y ocho brigadistas- y una de ellas estaría en riesgo vital.
La policía de Portugal detuvo a un hombre de 55 años, quien es sospechoso de iniciar un siniestro en la zona de Castelo Blanco; y no se descarta que más personas provoquen estos incendios.
De acuerdo a Pedro Nunes, comandante de Protección Civil, la tarde de este lunes el 90% del siniestro que afecta a Vila de Rei está controlado.
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