Este lunes, una jueza estadounidense resolvió aplazar hasta septiembre de 2025 el juicio que deberá enfrentar Ryan Routh, sospechoso del segundo intento de asesinato contra el electo presidente Donald Trump, según una orden judicial.
A través de un escrito, los abogados del imputado habían solicitado un aplazamiento de la fecha de la audiencia, que estaba programada para el 10 de febrero del próximo año, basándose en la gran cantidad de pruebas que forman parte del expediente investigativo.
Tras lo anterior, la magistrada del distrito de Florida, Aileen Cannon, aceptó la prórroga, pero calificó de “excesiva” la solicitud de la defensa de posponer el caso hasta diciembre de 2025, por lo que programó que el caso se presente ante un jurado a partir del lunes 8 de septiembre.
Routh enfrenta cinco cargos federales, incluido el de intento de asesinato del –en ese entonces- candidato a la Casa Blanca por el Partido Republicano, ocurrido el pasado domingo 15 de septiembre.
Al hombre de 58 años se le acusa de haberse posicionado con un arma cerca de un campo de golf, de propiedad de Trump, en Florida, con la intención de dispararle al empresario durante la campaña presidencial.
Según reportó el Servicio Secreto, agentes que se encontraban acompañando al exmandatario, se percataron de un cañón de pistola que se asomaba en unos arbustos cerca del límite del recinto deportivo, al momento en que aseguraban el terreno donde se encontraba Trump.
Fue en ese contexto en que el personal de seguridad le disparó al atacante en al menos cuatro oportunidades, el que dejó caer su rifle tipo AK-47, dos mochilas, una cámara Go Pro y otros artículos, dándose a la fuga a bordo de un automóvil Nissan negro.
Sin embargo, un testigo logró captar una fotografía del vehículo y la matrícula del mismo, la cual proporcionó a las autoridades. Posteriormente, agentes del condado de Martin detuvieron al sospechoso en la carretera interestatal 95, dejándolo bajo custodia policial.
El presunto autor se declaró inocente, el 30 de septiembre pasado, ante el tribunal federal de West Palm Beach, días después de que un jurado investigador emitiera la acusación por los cinco cargos que se le imputan.
Cabe señalar que la jueza Cannon, quien está a cargo de la causa, es la misma magistrada que presidió el caso penal -ahora desestimado- que acusaba a Trump de retener ilegalmente documentos clasificados después de su primer mandato.
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