La primera ministra británica, Liz Truss, se disculpó por los “errores” de su programa que socavaron la confianza de los inversores y hundieron sus índices de popularidad en las encuestas, pero dijo que no dimitiría.
“Quiero aceptar la responsabilidad y pedir perdón por los errores cometidos”, dijo Truss a la BBC.
“Quería actuar pero para ayudar a la gente con sus facturas de energía, para hacer frente a la cuestión de los altos impuestos. Pero fuimos demasiado lejos y demasiado rápido”, agregó.
El ministro de Economía, Jeremy Hunt, quien fue nombrado el viernes después de que Truss destituyera a su estrecho aliado Kwasi Kwarteng, se deshizo este lunes de los restantes puntos importantes de su programa, incluida la reducción de su vasto plan de apoyo a la energía.
Cuando se le preguntó si ahora era primera ministra sólo de nombre, Truss dijo que había nombrado a Hunt porque sabía que tenía que cambiar de dirección.
“Habría sido completamente irresponsable de mi parte no actuar en nombre del interés nacional de la forma en que lo he hecho”, dijo. “Era justo que cambiáramos de política”.
Truss, quien se convirtió en primera ministra hace menos de seis semanas, dijo que llevaría a su Partido Conservador a las próximas elecciones.
“Me quedo porque fui elegida para cumplir con este país”, dijo. “Y eso es lo que estoy decidida a hacer”.