El líder supremo de Irán habría ordenado el domingo una amnistía o reducción de las penas de prisión para “miles” de personas detenidas en medio de protestas antigubernamentales que sacudieron al país, reconociendo por primera vez la escala de la represión, informó la prensa estatal.

El decreto del ayatola Alí Jamenei es parte de un indulto anual que hace el líder supremo antes del aniversario de la Revolución Islámica de 1979. Las autoridades aún no han dicho cuántas personas se detuvieron en las manifestaciones. Los medios estatales también indicaron que aquellos con vínculos en el extranjero o que enfrentan cargos de espionaje no serían elegibles.

Jamenei tiene la última palabra en todos los asuntos de Estado en Irán.

El líder supremo de Irán, el ayatola Alí Jamenei, reza durante una reunión con un grupo de niñas en Teherán. Foto: Reuters

Las autoridades tampoco nombraron a ninguno de indultados o a quienes se les redujeron las sentencias. En cambio, la televisión estatal, por ejemplo, se refirió a las manifestaciones como un “disturbio respaldado por extranjeros”, en lugar de la ira local por la muerte en septiembre de Masha Amini, una mujer kurda iraní detenida por la policía moral del país. La ira también se ha extendido por el colapso del rial iraní frente al dólar, así como por el hecho de que Teherán está armando a Rusia con drones que transportan bombas en su guerra contra Ucrania.

Más de 19.600 personas han sido arrestadas durante las protestas, según Human Rights Activists in Iran. Al menos 527 personas han muerto debido a la violenta represión de acuerdo con el grupo. Irán no ha ofrecido un número oficial de los fallecidos y ha ejecutado al menos a cuatro personas detenidas debido a las protestas.

Protesta por la muerte de Mahsa Amini, una mujer que falleció tras ser arrestada por la "policía de la moralidad" de Irán, en Teherán. Foto: Reuters

Por su parte, un líder opositor iraní encarcelado desde hace años pidió un referendo nacional sobre una nueva Constitución para el país.

La petición de Mir Hossein Mousavi se publicó el sábado en el sitio web opositor Kaleme. En ella también pidió que se forme una Asamblea Constituyente de “representantes reales” para escribir una nueva Carta Magna.

Es improbable que la teocracia iraní acepte la petición del político de 80 años. Su esposa y él llevan años bajo arresto domiciliario tras su disputada derrota en las elecciones parlamentarias de 2009, que desencadenó las protestas masivas del Movimiento Verde, también sofocadas por las fuerzas de seguridad. Sin embargo, el líder opositor había apoyado y servido en la teocracia iraní durante décadas.