Preocupación internacional por insumos médicos

A medida de que el Covid-19 se expande por el mundo, los países intentan abastecerse de los insumos médicos para evitar un colapso en los sistemas sanitarios, pero la pandemia desencadenó una lucha por adquirir los equipos para sobrevivir.

El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, informó el viernes que mediante la Ley de Protección de Defensa prohíbe la exportación de productos médicos que incluye desde respiradores mecánicos hasta mascarillas.

China lidera la manufacturación de los principales Equipos de Protección Personal (EPP), y la cantidad de pedidos ante la crisis generó un “cuello de botella” en el envío de las órdenes a nivel mundial. Además, la escasez implicó un aumento “exorbitante” de los precios.

A este escenario se suma que Alemania, Francia y España acusan a EE.UU. de “secuestrar productos médicos” en plena pandemia.

Según CNN, un alto funcionario de Berlín denunció que Washington desvió 200 mil “mascarillas de respirador” mientras iban en tránsito por Bangkok y que estaban destinadas a la policía. En tanto, Francia aseguró que EE.UU. paga hasta “cuatro veces” el valor de mascarillas en aeropuertos de China y al contado.

Pero la Casa Blanca no es la única en imponer “vetos”. Turquía incautó 150 respiradores que iban a ser despachados vía aérea a España, el segundo país con más contagios en el mundo, pero el gobierno prohibió la salida para dar “prioridad de tratamiento a pacientes turcos”.

Tras días de polémica y una queja diplomática, Ankara liberó hoy el equipo tras aclarar que es de fabricación turca y no un cargamento chino como se especuló en la prensa española.

Un caso parecido golpeó a Brasil. El gobierno de Jair Bolsonaro esperaba recepcionar 600 respiradores provenientes de China, pero fueron retenidos en Miami.

Advertidos de la falta de implementos, los últimos ministros de Salud brasileños publicaron hoy un artículo en el diario Folha de Sao Paulo pidiendo a Planalto “reorganizarse” para acelerar la producción de suministros esenciales para los equipos de salud y hospitales”.

Mientras las mascarillas y los respiradores se transforman en el “tesoro”, los especialistas advierten que los más afectados serán los países más pobres.