Presidenciales en Uruguay: sin clima electoral a una semana de comicios

Los uruguayos deberán decidir este 27 de octubre entre continuar con la actual administración de derecha o volver con el Frente Amplio. Foto: Archivo

El ambiente previo a las elecciones está inusualmente apagado, mientras los tres candidatos principales no superan el 50% en las encuestas y no logran cautivar a los uruguayos. Expertos consultados por La Tercera analizaron las razones detrás de este desinterés generalizado.


“No tengo recuerdo de una campaña tan fría. Lo más evidente para cualquiera que venga a Montevideo es que no se ve en la calle el movimiento de campaña”, reflexiona Germán Bidegain, investigador del Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad de la República (Udelar).

El candidato presidencial de centro-izquierda de Uruguay, Yamandú Orsi, habla con Reuters en Montevideo, Uruguay, el 15 de octubre de 2024. Foto: Reuters

Uruguay se acerca a unas elecciones generales inciertas, donde los votantes deberán decidir este 27 de octubre entre continuar con la actual administración de derecha o volver con el Frente Amplio (FA), de izquierda. Yamandú Orsi, exintendente de la ciudad Canelones y considerado por la prensa uruguaya como el “delfín” del expresidente José “Pepe” Mujica, se enfrentará a la coalición de centroderecha liderada por el presidente Luis Lacalle Pou, que presenta a los candidatos Álvaro Delgado por el Partido Nacional y Andrés Ojeda por el Partido Colorado.

Tanto Orsi como Delgado tienen currículum en gestión de gobierno, destaca a La Tercera Fabricio Carneiro, doctor en Ciencia Política y académico en la misma casa de estudios. Orsi, de 57 años y perteneciente al Movimiento de Participación Popular del FA, además de ser profesor de historia, gobernó entre 2015 y marzo de este año Canelones, que es la segunda intendencia más relevante en Uruguay después de Montevideo. “Tiene experiencia de gestión en el Estado”, destaca Carneiro.

Mientras que Delgado, veterinario de 55 años, fue secretario del Ejecutivo de Lacalle Pou desde 2020 hasta diciembre pasado. “Es un candidato muy cercano al presidente y sobre todo, adquirió mucha visibilidad pública durante la pandemia de Covid-19, porque era quien diariamente encabezaba las conferencias de prensa. Cuando había que anunciar la cantidad de casos diarios o algún cambio en la estrategia, lo anunciaba él”, señala el académico.

Por su parte, Ojeda, abogado de profesión, es un candidato de 40 años que “viene de ganar la interna del Partido Colorado, que viene debilitado desde la crisis del 2002. Es un partido que estaba en el gobierno con la crisis económica de Uruguay en el 2002 y a partir de ahí fue un partido que perdió muchísimos votos y nunca logró levantar a los niveles que tenía antes. Hoy por hoy, Ojeda parece un candidato que viene creciendo electoralmente”, agrega el doctor en Ciencia Política.

El abogado, quien además fue personalidad televisiva y edil de la Junta Departamental de Montevideo entre 2010 y 2015, “ha hecho mucho ruido, ha tenido una campaña más moderna en las redes sociales, y tiene la expectativa de poder disputarle ese segundo lugar a los nacionalistas y pasar a la segunda vuelta. Pero bueno, es más bien una expresión de deseo. Yo no veo numéricamente que eso vaya a suceder”, complementa a La Tercera el politólogo Mauro Casa, magíster en Políticas Públicas por la University of London.

Hasta ayer, una proyección comparativa de los estudios presentados en la campaña por las consultoras Equipos Consultores, Cifra, Opción Consultores, Factum, Nómade, Usina de Percepción Ciudadana y Grupo Radar, le daba la ventaja al Frente Amplio en intención de voto con un 44%, seguido por el Partido Nacional con 23% y el Partido Colorado con 15%.

Pese a la ventaja del FA, ningún candidato conquista a los uruguayos en atributos personales, aseguran los expertos. “No han logrado generar un enamoramiento, y no tienen el perfil para generar eso. Ellos mismos lo han reconocido. Hace poco salió un spot de Álvaro Delgado diciendo ‘yo sé que no soy un candidato que enamore a las masas, pero me tengo mucha confianza para gobernar’. Lo dice así directamente y es un spot oficial. Entonces, obviamente que esto también genera un desaliento”, señala a La Tercera Martín Freigedo, docente e investigador del Departamento de Ciencia Política en la Udelar.

Los partidos “tienen candidatos que ninguno de ellos es el líder del partido. Son candidatos elegidos para la ocasión, que es la primera vez que disputan todos ellos una candidatura presidencial. Por lo tanto, no han logrado despertar grandes pasiones. No son ni muy queridos ni muy rechazados, son bastante anodinos. Y eso genera que no surge un clima de polarización como aparece cuando hay figuras más divisivas”, explica Casa.

Una mujer fotografía a su madre votando en un referendo sobre si eliminar o no 135 artículos de la Ley de Consideración Urgente, en un centro de votación en Montevideo, Uruguay, el 27 de marzo de 2022. Foto: Reuters

Para lograr la presidencia, el candidato ganador deberá obtener el 50% más uno de los votos. Está prevista una segunda vuelta el 24 de noviembre. “En caso de haber una segunda vuelta electoral, seguro van a competir el Frente Amplio contra el principal partido de la derecha, que es el Partido Nacional”, anticipa el politólogo.

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