La presidenta de Perú, Dina Boluarte, envió el lunes a tres de sus ministros a una zona muy afectada por las protestas en busca de diálogo y calmar las manifestaciones que han sacudido al país desde hace casi dos semanas, tras la destitución y arresto del expresidente Pedro Castillo.

Boluarte asumió al cargo el 7 de diciembre luego de la destitución y arresto del exmandatario izquierdista, que intentó de forma disolver el Congreso, dominado por la oposición, y reorganizar el sistema judicial en el país.

La comitiva que acudió a la región de Ica incluyó a los titulares de los ministerios de Desarrollo Agrario y Riego y del ministerio de Desarrollo e Inclusión Social, informó la ministra de Vivienda, Hania Pérez de Cuellar, parte de la delegación.

Pérez de Cuellar, afirmó que se reunieron con autoridades locales, dirigentes sociales y representantes de gremios; y que iban a entregar 1.600 títulos de propiedad a pobladores de la región de Ica, ubicada a unos 300 kilómetros al sur de Lima y que ha sido foco de constantes bloqueos durante las protestas.

“Queremos abrir espacios de diálogo”, dijo Pérez de Cuellar, en una entrevista previa con la radio RPP. En la zona, el gobierno buscará espacios de diálogo con pescadores artesanales, dirigentes sociales y algunos sindicatos de la zona, agregó.

Tras tomar el mando, la presidenta Dina Boluarte se ha visto sacudida por violentas protestas en varias regiones del país, que han dejado más 20 muertos en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad y otros seis fallecidos más en incidentes relacionados con bloqueos de carreteras, según las autoridades.

“Esta crisis enluta a familias y duele, donde se destruye la infraestructura básica para la población. Reitero que el diálogo es la principal opción para volver a la normalidad”, afirmó antes Boluarte en un evento en una base naval.

Una encuesta difundida el domingo por la noche por un canal de televisión local dijo que un 52% de personas que viven en el sur del país, históricamente votantes de izquierda, estaba de acuerdo con la intención de Castillo de cerrar el Congreso, una de las instituciones más desacreditas de la nación.

A nivel de todo Perú, un 63% estaba en desacuerdo con el anuncio de Castillo y otro 33% estaba de acuerdo, según el sondeo de Ipsos Perú, realizado entre el 15 y 16 de diciembre.

En un barrio llamado “Tierra Prometida” de Ica, Alcides Taquiri Barboza manifestó a Reuters que esta zona ha sido “olvidada por los políticos y gobernantes” pese a necesidades básicas como los servicios de agua y saneamiento.

“Es triste la situación, los derechos han sido pisoteados”, afirmó frente a las protestas. “Me gustaría que intervengan los organismos internacionales para que vean cómo se encuentra el Perú actualmente en el tema político”.