Tras varias semanas de recibir continuas críticas de su vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner por el rumbo económico de su gobierno, el presidente Alberto Fernández se subió al ring y lanzó una dura respuesta que lleva la tensión entre ambos a un punto de difícil retorno.
El mandatario argentino, que se encuentra de gira por España, declaró este martes que la expresidenta (2007-2015) tiene “una mirada parcial” sobre las dificultades por las que atraviesa el país y le pidió no obstruir su gestión.
“Tengo un enorme respeto por Cristina. Ella representa en la historia algo significativo y en el presente es líder de un espacio importante. Pero hay cosas en las que no comparto su mirada”, admitió Fernández en entrevista con el diario El País de España, en Madrid.
“Creo que (la de Cristina) es una mirada parcial, absolutamente económica, que desatiende todo lo que nos tocó pasar en el medio. Vivimos una pandemia, una tragedia que la humanidad vive muy de tanto en tanto”, aseveró.
Las diferencias entre los integrantes de la fórmula peronista que impidió la reelección del presidente conservador Mauricio Macri (2015-2019) no son nuevas. Estallaron en 2021 luego de la derrota del oficialismo en las elecciones de medio término como consecuencia del descontento social por una crisis económica que agravó la pandemia.
Fernández de Kirchner cuestionó la gestión económica y forzó un cambio de gabinete de ministros con una carta pública. Desde entonces el vínculo con el presidente no se ha recompuesto.
Las discrepancias se profundizaron este año tras el acuerdo alcanzado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para renegociar una deuda por 45.000 millones de dólares, y el cual no fue bien visto por la vicepresidenta y varios de sus aliados políticos en el Congreso.
En medio de una aceleración de la inflación -acumula 16% en lo que va del año-, la dirigente aseguró el viernes durante un acto político que los votantes del oficialismo estaban decepcionados con el gobierno y buscó despegarse de la gestión económica al afirmar que ella no tuvo injerencia en la elección de los funcionarios del área.
“Cristina probablemente estará más convencida de lo que ella hizo en sus tiempos de gobierno. Yo la respeto. Está bien. El debate no me preocupa, me preocupa la obstrucción al gobierno”, admitió el presidente, que respaldó en la entrevista al ministro de Economía Martín Guzmán. “Es que a veces las voces se vuelven tan altisonantes que no dejan ver la realidad”.
Para Celia Kleiman, directora de la consultora Polldata, las declaraciones de Fernández “son más de lo mismo... No le veo efecto inmediato a nivel institucional. Cristina lo va a seguir criticando, pero no creo llegue a una situación temeraria. Lo que sí, en el medio está la gente con una preocupación que ya no pasa por llegar a fin de mes sino a la primera semana de mes”.
En una encuesta difundida este martes antes de la entrevista de Fernández, el 57% de los entrevistados por la consultora D’Alessio IROL/ Berensztein afirmaron que la pelea “obstaculiza” la gestión. El estudio fue realizado en abril en internet entre 1.050 encuestados en todo el país.
“Este ´diálogo´ de sordos entre ambos lo que genera es cada vez más rechazo”, advirtió la analista Kleiman. “En (las elecciones generales) 2023 hay muy bajas posibilidades para cualquiera de las partes que hoy conforman esta coalición”.