El Presidente de Argelia, Abdelaziz Bouteflika, renunció ayer, sucumbiendo a la presión de semanas de multitudinarias protestas contra su gobierno. El líder de 82 años anunció que abandona su cargo a través de un comunicado, poco después de que el jefe del estado mayor del Ejército exigiera una acción inmediata para destituirlo.
"No hay más espacio para perder el tiempo. Decidimos apoyar a la gente para que se cumplan todas sus demandas", dijo el teniente general Ahmed Gaed Salah.
Bouteflika, un veterano de la guerra de independencia del país africano y que estuvo en el poder durante 20 años, dijo el lunes que renunciaría antes del final de su mandato el 28 de abril.
Pero los partidos de la oposición rechazaron esto como insuficiente, mientras que cientos de estudiantes marcharon a través de la capital para exigir el reemplazo de un sistema político considerado como incapaz de una reforma significativa.