El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, elogió el viernes a Alemania ante el canciller alemán, Olaf Scholz, por su “profundo” apoyo militar a las Fuerzas Armadas ucranianas en el marco de la invasión rusa de Ucrania.
“Usted dio un paso al frente para proporcionar un apoyo militar crítico (a Ucrania). Y diría que, más allá del apoyo militar, el apoyo moral que ha brindado a los ucranianos ha sido profundo. Profundo”, sentenció Biden sentado frente al canciller alemán.
El mandatario estadounidense ha puesto en valor que, como aliados de la OTAN, ambos países están haciendo que la Alianza sea “más fuerte y capaz”. En esta misma línea se ha pronunciado Scholz, quien ha respondido que es “realmente importante” actuar “juntos” debido a la “amenaza peligrosa para la paz” que representa Rusia.
El canciller alemán, que es la segunda vez que visita la Casa Blanca desde que asumió el cargo, también destacó la buena relación entre Estados Unidos y Alemania. “Realmente aprecio la muy buena cooperación entre nuestros gobiernos”, indicó.
Biden y Scholz tienen previsto reunirse a puerta cerrada para discutir, fundamentalmente, las garantías de seguridad para Ucrania en un momento en el que Alemania, pese a enviar armamento a Kiev, se ha mostrado muy crítica por la “competición pública” que suponen los anuncios de suministro de armas al país de Europa del Este.
La visita se produce después de que el asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, asegurase que, en un primer momento, Biden había decidido no suministrar tanques Abrams porque eran más útiles los Leopard que Alemania se negaba a enviar.
“El presidente pensó que si enviar los Abrams desbloquearía la negativa alemana (de enviar tanques Leopard 2), valía la pena hacerlo, aunque no fuera la decisión más cabal”, aseguró, alegando que Berlín condicionó a Washington en esta decisión.
Posteriormente, el portavoz adjunto del Gobierno alemán, Wolfgang Büchner, recalcó que el acuerdo con Estados Unidos para que ambos países suministrasen carros de combate a Ucrania fue amistoso y no hubo ningún tipo de presión por parte de Alemania.