El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, confirmó abiertamente que su Gobierno sí participa en la ofensiva militar lanzada por Rusia sobre Ucrania, después de meses en los que se ha esforzado por matizar su grado de vinculación con la invasión ordenada en febrero por su aliado Vladimir Putin.
Lukashenko ha reunido este martes a la cúpula de la seguridad bielorrusa para analizar “la cambiante situación militar y política” en la región. El mandatario ha subrayado que “no hay ninguna emergencia” que afecte a Bielorrusia, pero sí ha dejado claro que está del lado de Rusia en lo que también él ha descrito como una “operación militar especial”.
“Participamos en ella. No lo escondemos. Pero no hemos matado a nadie, no hemos enviado militares a ninguna parte”, argumentó Lukashenko, que ha aludido a una implicación “limitada”, únicamente para “impedir que el conflicto se extienda a territorio bielorruso” o para prevenir un posible ataque desde Polonia, Lituania y Letonia.
Según Lukashenko, las tropas ucranianas cuentan con 15.000 efectivos en la frontera y disponen de equipos de vigilancia que, en ocasiones, violan el espacio aéreo bielorruso. “Están supuestamente muy preocupados por la entrada de Bielorrusia en la guerra y al mismo tiempo siguen con las provocaciones en la frontera”, señaló.
El mandatario bielorruso amplió también el foco para recriminar a los “políticos occidentales” sus declaraciones “cínicas” sobre la ofensiva de Rusia en Ucrania, que enmarca dentro de unos esfuerzos para contrarrestar el supuesto peso de Moscú en la escena internacional.
En este sentido, acusó a Estados Unidos de intentar deshacerse de Rusia y de sus aliados para centrarse en China y, al mismo tiempo, de buscar que la UE tenga una “mayor dependencia”. De hecho, ha vaticinado que “Estados Unidos destruirá a la Unión Europea”.
El papel que desempeña Bielorrusia en el conflicto de Ucrania ha sido motivo de debate constante desde el inicio mismo de la invasión, en la medida en que sirvió para lanzar ataques que, en un primer momento, aspiraban incluso a facilitar avances sobre la capital ucraniana, Kiev.
Lukashenko ha descartado que tenga previsto decretar una movilización como la anunciada por Putin, para reforzar a las Fuerzas Armadas, pero la Inteligencia ucraniana sospecha que podría servirse de reservistas rusos para mejorar su capacidad de defensa. En concreto, podría desplegar hasta 20.000 efectivos, según la agencia UNIAN.
Tras estas declaraciones, la opositora bielorrusa Svetlana Tijanovskaya, quien se autoproclamó “líder nacional” del país en febrero tras acusar a Lukashenko de cometer “traición” al participar en la invasión rusa de Ucrania, ha señalado que no hay que dejarse engañar por las palabras del mandatario.
“Hoy Lukashenko dijo lo que ya sabemos: que el régimen asesino de Bielorrusia está participando en la guerra contra Ucrania. Pero aseguró que ‘no matan a nadie’. No nos dejemos engañar. La sangre de miles de ucranianos inocentes, y también de muchos bielorrusos, está en sus manos”, precisó en su perfil oficial de Twitter.
Tijanovskaya, que se autoproclamó “líder nacional” para “proteger la soberanía e independencia del país y representarlo en las negociaciones de seguridad regionales”, se encuentra afincada en Lituania desde que arrancó la crisis tras las elecciones de agosto 2020, fraudulentas a ojos de la Unión Europea.