El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, instó este jueves a su homólogo estadounidense, Joe Biden, y al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, a impulsar un plan de producción en América del Norte para “sustituir las importaciones” procedentes de Asia.

Así lo reclamó en el marco de la reunión trilateral que han mantenido los líderes en la IX Cumbre de Norteamérica que se ha desarrollado este jueves en Washington y que ha dejado las primeras fotografías conjuntas de los mandatarios.

López Obrador ha recordado la “acertada decisión” de los países con el tratado de libre comercio entre Estados Unidos, Canadá y México, conocido como TMEC, para apuntar a la necesidad de la “integración económica” como “mejor instrumento” para enfrentar a la competencia “derivada del crecimiento de otra regiones del mundo”.

El mandatario mexicano se ha referido directamente a “la expansión productiva y comercial de China”, que domina el mercado mundial por encima de los tres países norteamericanos en conjunto, un “desnivel que viene de hace apenas 30 años”.

“De mantenerse la tendencia de la última década, en otros 30 años, para el 2051, China tendría el dominio del 42 por ciento del mercado mundial y nosotros (...) nos quedaríamos con el doce por ciento, lo cual, además de ser una desproporción inaceptable en el terreno económico, mantendría viva la tentación de apostar a resolver esa disparidad con el uso de la fuerza, lo cual nos pondría en peligro a todos”, ha advertido el presidente al respecto.

Lo “más conveniente” ante ello es “fortalecer” las economías de México, Estados Unidos y Canadá, ha urgido, para incidir en que América del Norte cuenta con “muchas ventajas” para ello, entre ellas la “fuerza de trabajo”, el “desarrollo tecnológico”, los “recursos naturales” o la posibilidad de “ahorrar en transporte” por la cercanía de los territorios, además de la “suficiente demanda” en los mercados nacionales.

“Es una paradoja que haya tanto circulante en América del Norte y los puertos del Pacífico estén saturados de mercancías procedentes de Asia, agréguese el impacto inflacionario que eso acarrea”, apuntó el presidente mexicano, lo que le ha llevado a cuestionar: “¿Por qué no podemos producir en América del Norte lo que consumimos?”.

De este modo, abogó por “planear conjuntamente” el desarrollo de los tres países e “impulsar un programa de inversión productiva en América del Norte para la sustitución de importaciones”.

“Deben definirse de manera conjunta objetivos muy precisos y hacer a un lado mitos y prejuicios”, ha ahondado, para subrayar que, en este contexto, se debe “dejar de rechazar a migrantes cuando para crecer se necesita de fuerza de trabajo que en realidad no se tiene con suficiencia, ni en Estados Unidos ni en Canadá”.

“¿Por qué no estudiar la demanda de mano de obra y abrir ordenadamente el flujo migratorio?”, propuso, para subrayar que el tratado entre los países es un “valioso instrumento para consolidar los procesos productivos” y que América del Norte se desarrolle “como ninguna otra región en el mundo” en beneficio de sus pueblos y naciones.

Migración

Por otro lado, López Obrador ha expresado en la reunión por su “reconocimiento” a Biden por su “compromiso tan claro” e “inequívoco” para “mejorar la situación de los migrantes”, una postura que, a su juicio, “ningún mandatario de la historia de Estados Unidos ha manifestado”.

El presidente mexicano ha señalado, en concreto, a la propuesta de “regularizar la situación migratoria de once millones de personas que viven y trabajan honradamente en esta gran nación”.

“Deseo que usted cuente con el apoyo del Congreso y de los legisladores, tanto del Partido Demócrata como del Partido Republicano. Los mexicanos estaremos atentos y, en su momento, nos pronunciaremos con respeto y franqueza, y también sabremos corresponder con gratitud y amistad”, ha dicho al inquilino de la Casa Blanca.

Por su parte, Biden ha agradecido a los líderes haber acudido a la cumbre, que no se celebraba desde 2016, y ha remarcado su ambición de “llevar adelante una recuperación, un repunte económico y también manejar los retos de la migración” en la región.

“Como líderes, compartimos un gran potencial que podemos aprovechar con los talentos de nuestras poblaciones. Y hoy en día, es lo que podemos hacer con una alianza, así como demostrar que la democracia puede entregar resultados en la segunda mitad del siglo XXI”, ha agregado.

En esta línea, ha abogado por la resiliencia, protección a los trabajadores y la mejora de la ciberseguridad, así como el apoyo a las pymes para “que florezcan en el hemisferio norte”, como forma de impulsar la región después de la pandemia.

Trudeau, por su parte, ha insistido en los “vínculos fortísimos de amistad” de los tres países con su “visión, valores y principios” mirando al futuro.

“Nuestra mayor prioridad, por supuesto, es terminar con la Covid-19 y enfocarnos en la recuperación económica, fortalecer las cadenas de abastecimiento e integrar la economía del bloque norte para apoyar los empleos y a la clase media en nuestros tres países, y esto va a ser respaldado por un acuerdo que pueda respaldar los derechos de los trabajadores”, aseveró.

La cumbre ha acogido este jueves encuentros por separado entre los mandatarios, para concluir con la reunión trilateral sobre asuntos en materia de integración, migración, sanidad y recuperación económica.

La cita, conocida como cumbre de los “Tres Amigos’, no se llevaba a cabo desde 2016, cuando el expresidente estadounidense Donald Trump decidió de manera unilateral suspender estas reuniones bajo argumentos proteccionistas contra el libre comercio.