El presidente de Sri Lanka huyó del país el miércoles, días después de que manifestantes invadieran su residencia y oficina, así como la residencia oficial de su primer ministro, en medio de una crisis económica que en tres meses ha causado una severa escasez de alimentos y combustibles.
El mandatario Gotabaya Rajapaksa, su esposa y dos guardaespaldas partieron a bordo de un avión de la Fuerza Aérea esrilanquesa rumbo a la ciudad de Malé, capital de Maldivas, según un funcionario de inmigración que solicitó el anonimato para hacer declaraciones debido a lo delicado de la situación.
Rajapaksa había aceptado dimitir debido a la presión política. El primer ministro Ranil Wickremesinghe dijo que dejaría el cargo una vez que esté listo un nuevo gobierno.