El presidente de Colombia, Iván Duque, confirmó el sábado tras una nueva jornada de protestas en las principales ciudades del país, que el Ejército continuará en los centros urbanos donde la situación de orden público se vea afectada.
En un mensaje en el que se ha dirigido a la nación después de la crispada jornada de manifestaciones por el Día de los Trabajadores, Duque ha explicado que “la asistencia militar se mantendrá hasta que cesen los hechos de grave alteración de orden público”, para añadir que las “fuerzas militares están apoyando el trabajo de la Policía Nacional”.
“Como comandante supremo de las Fuerzas Armadas”, ha declarado que “la figura de asistencia militar seguirá vigente en los centros urbanos donde existen alto riesgo para la seguridad de los ciudadanos y donde se necesite emplear toda la capacidad del Estado para proteger a la población”, ha precisado, recoge ‘El Espectador’.
El mandatario ha recalcado que no hay espacio y no se permitirá el “discurso del odio”, mientras que en el discurso ha lanzado una advertencia “clara a los que por la vía de la violencia, el vandalismo y el terrorismo, pretenden amedrentar a la sociedad y creen que bajo ese mecanismo doblegarán a las instituciones”, tras lo que ha agregado que tomará las medidas necesarias dada la situación.
Para justificar la decisión, el líder colombiano ha enfatizado que su “obligación como Presidente es garantizar el derecho a la protesta pacífica, pero sobre todo garantizar la seguridad de nuestros conciudadanos”, que ha precisado que la medida durará hasta “que cesen los hechos de grave alteración del orden público”.
Por otro lado, un total de 97 organizaciones han firmado un documento en el que denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) violaciones a los Derechos Humanos cometidas por las fuerzas de seguridad en el marco de las protestas contra la reforma tributaria.
En el marco de las manifestaciones, han pedido a la CIDH que le exija al Gobierno colombiano “medidas de protección a la vida, integridad personal, libertad, debido proceso, libertad de expresión, libertad de asociación, derecho de reunión, derecho a la participación y demás derechos fundamentales”.
Entre los hechos a los que señala este documento destaca la estigmatización de la protesta por parte de los agentes estatales, el uso indiscriminado y desproporcionado de la fuerza por la Policía, el abuso de figuras policiales, allanamientos ilegales, judicializaciones arbitrarias y la intervención del Ejército en los escenarios de protesta.
La jornada del sábado se ha saldado con desórdenes y enfrentamientos en Bogotá y Cali, ciudad donde más violencia se ha registrado en los últimos días, mientras que en muchos puntos de la geografía colombiana todavía siguen activos los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad.