El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, decretó estado de excepción y ratificó las propuestas económicas presentadas el día lunes a raíz de las violentas protestas que se han tomado las calles del país a raíz del anuncio que causó molestia en la ciudadanía.
A través de una cadena nacional, el jefe de Estado explicó que sus decisión es, "con el fin de precautelar la seguridad ciudadana, debemos dejar de tratar de imponer criterios y evitar el caos, dispuesto el estado de excepción. Siempre hemos estado dispuestos a dialogar", precisó.
"La gente piensa que no temo decisiones, pero sí lo hago", agregó.
Además indicó que no cambiará la postura del Ejecutivo respecto el paquete de medidas económicas que iniciaron las manifestaciones: "Las medias que tomamos en conjunto están en firme, no existe posibilidad de cambiar, especialmente las relacionadas con el subsidio que causa tanto daño al país".
Desde la medianoche del jueves los manifestantes de tomaron varias calles de Quito, además no hay transporte público y muchos colegios decidieron suspender las clases por el día.
Debido a ello, el gabinete de Moreno realizó una reunión de urgencia Palacio de Carondelet para determinar cómo enfrentar está crisis.
De acuerdo al diario local El Comercio, la sede del Ejecutivo se encuentra resguardada por personal de seguridad.
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