El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, reiteró desde Guayaquil -donde trasladó la sede del Ejecutivo- que busca establecer mesas de diálogo con las comunidades indígenas que se han sumado a las masivas movilizaciones a lo largo del país.
El jefe de Estado se reunió este martes en la mañana con los representantes de los diversos poderes del Estado y miembros de su gabinete para hablar acerca de las medidas que deben tomar como gobierno para enfrentar la crisis política que lo obligó a mantener el estado de excepción y movilizarse hasta otra ciudad. Esto, bajo una amplia presencia militar en el edificio conocido como el edificio del Gobierno el Zonal.
"Hay diálogo para los hermanos indígenas que lastimosamente tienen necesidades, y en eso estamos completamente de acuerdo", dijo el mandatario en declaraciones con la prensa local.
En ese sentido, insistió en que el fin al subsidio de los combustibles es una medida que finalmente ayudará a quienes necesiten más ayuda económica. Hay un dinero que se va dejar de gastar, que es el que genera la eliminación del subsidio a la gasolina".
"Ese recurso va a estar destinado a los más pobres, que ese recurso esté en manos de los que más necesitan", agregó.
Entre las medidas, el gobernante también decidió incrementar en 15 dólares los bonos que más de un millón de pobres reciben mensualmente (de entre 50 y 150 dólares) y extender ese beneficio a otras 300 mil personas.
En medio de las tensiones, Moreno ya había expresado su disposición a dialogar con el movimiento indígena, el cual sin embargo insiste en que solo hablará después de su gran movilización del miércoles en Quito, junto a trabajadores y estudiantes.
Esta jornada, el expresidente de Ecuador, Rafael Correa, (2007-2017) rechazó las declaraciones hechas por el actual mandatario, Lenín Moreno, quien lo acusó de organizar el presunto golpe de Estado junto al mandatario venezolano, Nicolás Maduro e hizo un llamado a convocar elecciones generales anticipadas.
Correa, en tanto, publicó en video en su cuenta de Twitter donde negó dichas acusaciones y calificó a su sucesor como "el mayor farsante de la historia" y aseguró que las medidas económicas y reformas anunciadas por Moreno eran innecesarias. "Nunca hubo necesidad del paquetazo, no ha caído el precio del petróleo, no ha ocurrido ningún desastre natural nada, es pura corrupción e ineptitud mientras ellos se reducen los impuestos", arremetió.
Apoyo al gobierno de Moreno
Siete países latinoamericanos rechazaron el martes cualquier intento del presidente venezolano de desestabilizar las democracias en la región y respaldaron al presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, dijo el martes el Ministerio de Relaciones Exteriores de Perú, en nombre del grupo.
En un comunicado, la cancillería de Lima dijo que junto con Argentina, Brasil, Colombia, El Salvador, Guatemala y Paraguay, expresan su "firme respaldo a las acciones emprendidas por el presidente Lenín Moreno" y "rechazan toda acción encaminada a desestabilizar nuestras democracias por parte del régimen de Nicolás Maduro".
Por otro lado, el ministerio de RR.EE. de Chile expresó su "irrestricto apoyo" al Ejecutivo ecuatoriano y "a los principios democráticos, el respeto al Estado de Derecho y a los esfuerzos que el Gobierno de Ecuador realiza para mantener la paz y la institucionalidad utilizando los instrumentos que le otorga la Constitución y la ley".