Por “los sucesos delictivos dados en las últimas horas”, el Presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, declaró estado de excepción en la ciudad de Guayaquil, a pocas horas de que se registrara una explosión que dejó cinco víctimas fatales, 16 heridos y ocho casas destruidas, en el barrio de Cristo del Consuelo.
El anuncio fue realizado por medio de su cuenta de Twitter del mandatario, donde agregó que “se dispondrá de toda la fuerza pública para restablecer el control de la ciudad. No permitiremos que el crimen organizado pretenda manejar al país”.
Previamente, el incidente había sido calificado por las autoridades como un atentado y hasta las 11.00 horas el Cuerpo de Bomberos de Guayaquil continuaba con la búsqueda de personas desaparecidas entre los escombros de las viviendas que resultaron afectadas por la explosión.
A la vez, el Ministerio del Interior de dicho país ofreció una recompensa de 10.000 dólares (más de ocho millones de pesos chilenos) a quienes proporcionen información sobre los presuntos autores del atentado.
Cabe indicar que dicho ataque se habría realizado con un artefacto explosivo y sería obra de “mercenarios del crimen organizado”, según indicó el ministro del Interior, Patricio Carrillo.
“Es una declaración de guerra al Estado. O nos unimos para enfrentarlo o el precio será aún más alto para la sociedad”, declaró el secretario de Estado al diario El Universal.
Hasta entonces, la Fiscalía de Ecuador anunció la apertura de una investigación en la que brindará todo su respaldo a la Policía Nacional.