En medio de una renovada tensión con los independentistas catalanes, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, buscaba este jueves reconducir el diálogo en una reunión con el presidente regional Quim Torra en Barcelona, donde el viernes sesionará el Ejecutivo español cercado por protestas separatistas.
La reunión entre Sánchez y Torra comenzó alrededor de las 18.30 GMT, en el Palacio de Pedralbes en la capital catalana, fuertemente resguardado por la policía, constató un periodista de AFP.
Bajo el lema "Ni pactos ni renuncias: ¡Nada que negociar!", el grupo juvenil Arran, ligado a la formación de extrema izquierda CUP, había llamado a manifestarse, pero afuera del recinto apenas varias decenas de personas recibieron al grito de "independencia" a la comitiva presidencial.
A su llegada al palacio, Sánchez se bajó del coche y fue recibido por Torra, quien lo saludó de forma breve, antes de que ambos caminaron juntos hacia el interior para comenzar la reunión.
Esta es el segundo encuentro entre ambos luego del que sostuvieron el 9 de julio, a pocas semanas de que el dirigente socialista asumiera el poder en España.
Investido presidente del gobierno gracias en parte a los votos de los independentistas catalanes en el Parlamento, Sánchez enarboló desde entonces una política de apaciguamiento de la crisis catalana, que ha seguido viva luego de la fallida declaración de independencia de octubre de 2017.
Pero aunque los contactos entre ministros del gobierno español y sus pares catalanes se han multiplicado, el clima se agrió en las últimas semanas.
Los independentistas catalanes, sin quienes Sánchez carece de mayoría parlamentaria, le retiraron el respaldo después de que la fiscalía reclamara entre 7 y 25 años de prisión para sus líderes que deben ser juzgados a principios de 2019 por la fracasada secesión de España.
Y el propio Sánchez, presionado por la derecha y la extrema derecha, para aplicar mano dura contra Cataluña, elevó el tono frente a los separatistas y los acusó basarse en "mentiras" para avanzar su causa.
"Muy lejos"
"Estamos muy lejos, esto es una realidad", expresó Elsa Artadi, vocera del gobierno catalán, antes de la reunión de este jueves, en la que los independentistas esperan que se acuerde "un mecanismo que sea estable" para un diálogo que rinda frutos concretos.
"No podremos avanzar si hay una reunión en julio, la siguiente reunión es en diciembre, si no hay una manera formal de ir avanzando", afirmó.
Como un gesto de buena voluntad, los dos partidos independentistas en el Congreso español votaron este jueves a favor de la senda de déficit del gobierno español, un paso necesario para preparar los presupuestas del Estado.
Pero advirtieron que este "gesto" no significa que apoyarán los presupuestos. Si estos fracasan, Pedro Sánchez se podría ver abocado a convocar elecciones anticipadas.
En este clima llegó Sánchez a Barcelona este jueves para reunirse con Torra, un encuentro que el gobierno español ha tratado de enmarcar dentro de la "normalidad de la estructura de nuestro Estado", según palabras de la vicepresidenta Carmen Calvo.
Pero la distancia entre Madrid y Barcelona se evidenció en la manera de presentar el encuentro: el gobierno catalán ha insistido que es una "minicumbre", como si fuera entre dos Estados diferentes, una descripción rechazada por Madrid que la asemeja a otras reuniones de Sánchez con presidentes regionales.
Numerosas protestas
El viernes, el dispositivo de seguridad blindará Barcelona, ante las numerosas manifestaciones convocadas para entorpecer el consejo de ministros extraordinario a las 09H00 GMT, que pretende desbloquear inversiones para infraestructuras en Cataluña entre otras medidas.
La potente asociación independentista ANC llamó a sus militantes a bloquear el viernes Barcelona con sus vehículos y los CDR se concentrarán cerca del palacete donde tendrá lugar la reunión del Ejecutivo, rechazada como una "provocación" por los separatistas.
"El 21D seremos ingobernables", reza el Twitter oficial de los CDR junto a una imagen de un retrato en llamas del rey Felipe VI. Por la tarde, habrá una manifestación por el centro de Barcelona.