“Hoy acompaño y me solidarizo con Cristina Kirchner sabiendo que es víctima de una persecución absolutamente injusta. Sé de su inocencia”, expresó el Presidente de Argentina, Alberto Fernández, al conocer la condena de seis años de cárcel para la vicepresidenta de su gobierno por parte del Tribunal Oral Federal, en un juicio por malversación de caudales públicos.
Entre los más cercanos a la Casa Rosada trascendió que la sentencia contra la también expresidenta argentina era esperada, pero que no dejó de impactar en el gobierno de Fernández. Incluso un estrecho colaborador del mandatario manifestó que “el fallo es una vergüenza. Es jurídicamente insostenible”, de acuerdo a un reporte del diario bonaerense La Nación.
El gobernante trasandino entregó su opinión en Twitter horas después de conocida la condena, apuntando a la “inocencia” de Cristina, además de denunciar una “persecución” de la Justicia.
Fernández conversó telefónicamente con su vicepresidenta antes de comentar la situación por las redes sociales. “Ha sido condenada una persona inocente. Alguien a quien los poderes fácticos trataron de estigmatizar a través de medios de comunicación y perseguido a través de jueces complacientes a los que pasean en aviones privados y mansiones de lujo los fines de semana”, escribió el Presidente argentino.
“Es el resultado de un juicio en el que no se cuidaron las formas mínimas del debido proceso. En el que se violó el principio de no juzgar dos veces un mismo hecho”, agregó.
Luego manifestó que “la suerte estaba echada desde el comienzo y tan solo hizo falta un simulacro de juicio que inició uno de los jueces que disfrutó del viaje pagado por el Grupo Clarín”.
En los pasillos de la Casa Rosada, uno de los puntos del fallo que más llamó la atención fue que se absolviera al exministro de Planificación Julio De Vido. “Es un mamarracho”, coincidieron en definir dos de las fuentes consultadas por el diario La Nación.
El mandatario vio la lectura del fallo, así como el descargo de Cristina Kirchner, en la Quinta de Olivos, adonde se dirigió pasadas las 17 cuando aterrizó en el aeropuerto de San Fernando desde Montevideo, tras su tenso paso por la Cumbre del Mercosur, donde asumió la presidencia del bloque.
Lo vio solo y en la intimidad de la residencia oficial fue donde también supo que la vicepresidenta se bajaba de una posible candidatura para 2023, el factor que terminó causando más sorpresa en el gobierno de esa nación. “En 2023, no voy a ser candidata a nada, ya no voy a tener fueros”, aseguró Kirchner en su descargo tras el fallo vía redes sociales. Un movimiento que cambia el tablero electoral del año próximo.