El presidente de Irak, Barham Saleh, rechazó este jueves al candidato a primer ministro presentado por la coalición Al Biná, Asad al Eidani, y puso su cargo a disposición del Parlamento.
"Pongo mi cargo en manos de los miembros del Consejo de Diputados para que decidan a la luz de sus responsabilidades como representantes del pueblo lo que vean oportuno", dijo en una carta dirigida al legislativo iraquí.
Saleh, en el cargo desde hace poco más de un año, argumentó que tomó esta decisión para "acabar con el derramamiento de sangre y proteger la paz" en el país, escenario de violentas protestas desde el pasado 1 de octubre en contra la corrupción y el desempleo que se han saldado con más de 500 muertos.
El presidente de Irak también aseguró que el nombramiento de un candidato sin saber a ciencia cierta cuál es el bloque parlamentario con más escaños, y por ende encargado de proponer a un aspirante, "puede representar una vulneración del texto constitucional".
"Con todo mi aprecio al señor Asad al Eidani, me abstengo de nombrarle como candidato del bloque Al Biná, puesto que la presidencia de la República ha recibido varias cartas sobre el bloque parlamentario con mayor número (de escaños), pero que son contradictorios", apuntó Saleh en la carta.
El pasado 23 de diciembre expiró de nuevo el plazo para nombrar a un sustituto del primer ministro dimisionario Adel Abdelmahdi, tras una disputa para determinar cuál era el bloque más grande que involucró al Tribunal Federal Supremo, al presidente del legislativo y al propio Saleh.
La semana pasada, el segundo partido del Parlamento, Al Fath, propuso al presidente como candidato a Qusei al Suhail, una figura rechazada por los manifestantes por ser ministro de Educación Superior en el gabinete del primer ministro dimisionario y haber tenido otros cargos en el anterior Ejecutivo.
Tras la renuncia de Al Suhail a su candidatura, el bloque Al Biná, también integrado por Al Fath y que afirma ser el que cuenta con más escaños, presentó como candidato de consenso a Asad al Eidani, el gobernador de la ciudad sureña de Basora y una figura muy próxima a Irán.
Centenares de manifestantes salieron hoy a las calles de Bagdad y de distintas ciudades del sur del país para rechazar a Al Eidani y para exigir el nombramiento de un primer ministro independiente y que no haya formado parte de anteriores gobiernos ni de partidos políticos.