El presidente iraní, Hasan Rohaní, aseguró hoy que su país no busca "tensiones ni enfrentamientos militares", pero no permitirá que nadie cometa "irregularidades" en el golfo Pérsico o el estrecho de Ormuz.

"Las medidas que hemos llevado a cabo hasta ahora han sido consecuencia de las violaciones de la otra parte", dijo Rohani en la sesión del gabinete, según un comunicado del ejecutivo.

Rohaní defendió así la captura el viernes en Ormuz, por parte de la Guardia Revolucionaria iraní, del petrolero británico Stena Impero por no cumplir las normas de navegación, detención que Londres considera ilegal. 

"Nosotros no estamos en busca de tensiones con algunos países europeos y en caso de que se comprometan a los marcos internacionales y dejen de tomar medidas ilegales, incluida la efectuada en Gibraltar, obtendrán una respuesta adecuada y proporcional de Irán", subrayó.

Aunque las autoridades iraníes insisten en que la captura del Stena Impero se debió a sus infracciones, también es una forma de respuesta a la retención desde el pasado 4 de julio en Gibraltar del petrolero iraní Grace 1, a la que aludió Rohaní.

El mandatario adelantó, asimismo, que Teherán actuará de igual modo, tanto en relación con el petrolero británico como al derribo de un dron estadounidense el pasado junio, si se cometen nuevas infracciones.

"Ormuz es muy importante y no es un lugar de juegos o en el que un país pueda hacer caso omiso a las regulaciones internacionales", aseveró, antes de asegurar que la embarcación británica entró al estrecho por una vía incorrecta y no respondió a las advertencias de la Guardia Revolucionaria. 

Sobre este cuerpo de elite, Rohaní destacó que tiene "la responsabilidad de la seguridad del estrecho de Ormuz" y elogió su trabajo "preciso".

El presidente también señaló que "la responsabilidad principal de proteger la seguridad de Ormuz y Pérsico es de Irán y los países vecinos" y que no depende de "otros países".

Tanto EE.UU. como el Reino Unido han llamado a formar una misión naval para escoltar a los barcos en esa región, aunque Londres habló de una misión "europea", en un aparente intento de distanciarse de la política de máxima presión contra Irán de Washington.

El golfo Pérsico ha sido escenario desde mayo de numerosos incidentes, incluidos ataques contra petroleros y buques cisterna, de los que EE.UU. ha responsabilizado a Irán.

Las autoridades iraníes han rechazo su implicación en los mismos pero sí se atribuyeron el citado derribo del dron estadounidense, así como la captura del Stena Impero.