El presidente Nicolás Maduro ratificó este jueves al general en jefe del Ejército de Venezuela, Vladimir Padrino López en el cargo de ministro de la Defensa, el cual ostenta desde el 2014, entre otros puestos de cercanos jefes castrenses que son considerados piezas clave en el apoyo de las fuerzas armadas al mandatario chavista.
Además del general Padrino López, fueron confirmados los jefes del Comando Estratégico Operacional (CEOFAN), el Ejercito, la Guardia Nacional y la Milicia Bolivariana, “un poderoso equipo para seguir construyendo el poder militar de la nación”, dijo Maduro en una ceremonia de graduación de 944 cadetes y su ascenso a tenientes y tenientes de corbeta.
Padrino López, de 59 años, es uno de los ministros que más años ha formado parte del equipo ministerial de Maduro, quien asumió la presidencia en el 2013, y de mayor estancia en el despacho de la Defensa en la historia del país. El cargo lo asumió el 24 de octubre de 2014.
Los militares, que han sido tradicionalmente los árbitros de las disputas políticas en Venezuela, son uno de los principales soportes del mandatario. Los adversarios políticos de Maduro han fracasado en sus intentos de minar el respaldo de las Fuerzas Armadas para obligar a Maduro a separarse del poder con el argumento que fue reelecto en el 2018 en unos comicios considerados fraudulentos.
Encabezados por Padrino López, los altos mandos militares de manera pública y repetidamente expresan lealtad a Maduro. Además de sus obligaciones castrenses desde la llegada al poder en 1999 del ahora fallecido presidente Hugo Chávez -que como teniente coronel lideró un fracasado golpe de estado en 1992- y luego, en la administración de su sucesor, Maduro, los militares también han ejercido el control sobre sectores importantes de la economía venezolana y forman parte de su equipo ministerial.
También suelen encabezar las listas de candidatos del partido oficialista en las elecciones de legisladores, gobernadores y alcaldes.