Tal como ordenó la Corte Suprema de El Salvador, el presidente Salvador Sánchez Cerén deberá comparecerá ante la justicia por la desaparición y posterior muerte del embajador de Sudáfrica, Archibald Gardner Dunn en 1979.
El diplomático fue secuestrado desde el consulado por un hombre armado de las Fuerzas Populares de Liberación (FPL) el 28 de noviembre a finales de los años setenta y un año después, el mismo grupo admitió que Dunn estaba muerto.
En ese entonces, el actual mandatario salvadoreño estaba al mando de la guerrilla.
De acuerdo con la demanda presentada por la familia del ex embajador, a pesar de haber entregado 2 millones de dólares para su liberación, la organización nunca informó sobre el paradero del representante sudafricano, por lo que presentaron una solicitud de habeas corpus a la Corte Suprema.
"La Sala decretó auto de exhibición personal en contra del señor Salvador Sánchez Cerén en su calidad de miembro de las FPL, quien deberá pronunciarse sobre la vulneración constitucional alegada y brindar la información relacionada a la ubicación de la persona de la que se afirma su desaparición", indicó la corte en un comunicado.
El Salvador vivió una guerra civil entre 1980 y 1992 que enfrentó a la ex guerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y el Ejército salvadoreño, que dejó unos 75 mil muertos y 8 mil desaparecidos.