El primer ministro Boris Johnson advirtió este domingo que Gran Bretaña enfrenta una “marejada” de infecciones de la variante ómicron del coronavirus, y anunció un enorme incremento en la aplicación de vacunas de refuerzo para fortalecer las defensas de la gente.

En declaraciones televisadas, Johnson dijo que a todas las personas de 18 años o más se les ofrecerá una tercera inyección de la vacuna para fines de este mes en respuesta a la “emergencia” por ómicron. La fecha establecida inicialmente era de fines de enero.

El premier señaló que los casos de esta variante altamente contagiosa están duplicándose cada dos o tres días en Gran Bretaña, y “se avecina una marejada de ómicron”.

“Me temo que ahora está claro que dos dosis de la vacuna simplemente no son suficientes para dar el nivel de protección que todos necesitamos”, dijo Johnson. “Pero la buena noticia es que nuestros científicos confían en que con una tercera dosis -una dosis de refuerzo- todos podemos elevar de nuevo nuestro nivel de protección”.

Anunció una “misión nacional” para aplicar las dosis de refuerzo, con centros temporales de vacunación y apoyo incesante de cuadrillas militares de planificación y de miles de vacunadores voluntarios.

El plazo que fijó Johnson del 31 de diciembre es para Inglaterra. Las otras cuatro naciones que forman el Reino Unido -Escocia, Gales e Irlanda del Norte- también tienen previsto acelerar sus campañas de vacunación.

La Agencia de Seguridad Sanitaria de Gran Bretaña asegura que las vacunas existentes parecen menos efectivas en prevenir infecciones sintomáticas en pacientes expuestos a la variante ómicron, aunque datos preliminares muestran que la efectividad parece aumentar a entre 70% y 75% después de una tercera dosis.

Más del 80% de las personas mayores de 12 años en Gran Bretaña han recibido dos dosis de la vacuna, y el 40% de los adultos tienen tres dosis. Aplicar el resto de los refuerzos en las próximas tres semanas será una tarea enorme, la cual requiere administrar casi un millón de inyecciones al día. Johnson reconoció que muchos de los procedimientos médicos de rutina tendrían que aplazarse a fin de cumplir con el objetivo.

Johnson hizo su anuncio horas después de que el gobierno elevó el nivel de alerta oficial por el coronavirus en el país, advirtiendo que la rápida propagación de la variante ómicron ha puesto a Gran Bretaña en territorio peligroso.

Las autoridades de salud de Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte señalaron que la propagación de la mutación altamente contagiosa “se suma al creciente riesgo adicional para el público y los servicios médicos” en un momento en que las infecciones de Covid-19 ya son generalizadas. Recomendaron elevar el nivel de alerta de tres a cuatro en una escala de cinco. El quinto nivel indica que las autoridades creen que el sistema de salud está a punto de saturarse.