Esta mañana el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau descartó que el atropello múltiple que dejó nueve personas fallecidas y cerca de 15 heridos registrado ayer en Toronto, haya sido un acto de carácter terrorista.
"La investigación continua pero es bastante claro que no hay conexión con la seguridad nacional", afirmó la autoridad durante una rueda de prensa en Ottawa.
Declaraciones que coinciden con las hechas el día lunes por el ministro de Seguridad Pública Ralph Goodale.
El primer ministro canadiense añadió que "llevará tiempo" entender las razones por las que el supuesto autor, Alek Minassian (25), detenido poco después del incidente, decidió arrollar ayer a decenas de personas en la principal arteria de dicha ciudad.
En esa línea hizo un llamado a los ciudadanos evitar sentirse inseguros en la ciudad, "no debemos comenzar a vivir con miedo, en la incenrtidumbre" cotidiana "cuando andamos por nuestras ciudades" y añadió que "debemos seguir siendo un país abierto y libre y cómodo con sus valores".
Ayer la policía local había señalado que el hecho había sido un "acto deliberado".
Finalmente exhortó a las autoridades a "reflexionar sobre las situaciones cambiantes en las que estamos inmersos, y a hacer todo lo posible para mantener la seguridad de los canadienses".
El lunes en la tarde un sujeto, a bordo de una furgoneta blanca, arrolló a una decenas de personas a una velocidad de entre 50 a 70 km/h en la intersección de las calles Yonge Street y Finch Avenue. El sujeto había escapado, pero finalmente fue detenido por las autoridades y el móvil retenido para ser parte de la investigación.