El primer ministro de Francia, Jean Castex, recibió esta jornada en un hospital de París la primera dosis de la vacuna contra el Covid-19 del laboratorio Astrazeneca.

La autoridad francesa había anunciado ayer que se inocularía con la vacuna del laboratorio anglosueco tras confirmar que el país europeo volvería a administrar vacunas de este tipo, luego de que la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) determinará que el medicamento es “seguro y eficaz”.

“Me vacunaré con esta vacuna para demostrar que podemos confiar plenamente en ella”, indicó Castex a la prensa del día jueves.

La vacuna de Astrazeneca había sido suspendida en países como Alemania, Italia, España, entre otros luego de que se dieran a conocer casos de personas que habían tenido tromboembolismo tras recibir una dosis.

Ayer, además se informó que a contar de esta jornada París y otras 16 regiones del país deberán volver al confinamiento por “al menos cuatro semanas”.

Los negocios no esenciales volverán a cerrar sus puertas y los desplazamientos serán restringidos en las regiones afectadas, pero las escuelas permanecerán abiertas y se permitirá el ejercicio al aire libre en un radio de 10 kilómetros alrededor del domicilio.

“Estamos adoptando una tercera vía, una vía que debería permitir frenar sin encerrar”, dijo Castex en una rueda de prensa transmitida en directo por televisión.

Además de la región de París, una de las más densas con 12 millones de habitantes, las otros territorios afectados por las nuevas medidas incluyen Altos de Francia, en el noreste del país, donde está ubicada la ciudad de Lille.

Después de dos confinamientos nacionales que paralizaron la economía del país, el ejecutivo francés apuesta ahora por un enfoque territorializado en la gestión de la crisis.

Desde hace unas semanas ya está en vigor un confinamiento los fines de semana en el turístico departamento de los Alpes Marítimos (sureste), donde se encuentra Niza, y en el departamento de Pas-de-Calais (norte), frente a las costas británicas.