El primer ministro de Perú, Aníbal Torres, informó este miércoles por Twitter que presentó su renuncia al presidente Pedro Castillo alegando “razones personales”, en momentos en que el gobierno transita por una tormenta política debido a investigaciones fiscales de presunta corrupción en el entorno del poder.

Torres, que había asumido la presidencia del Consejo de Ministros en febrero, se había convertido en un férreo defensor del mandatario frente a las denuncias de corrupción y los constantes ataques del Congreso dominado por la oposición.

“Me retiro del cargo después de haber servido, conjuntamente con usted, a nuestra patria, especialmente al pueblo más postergado y olvidado”, expresó Torres en la carta difundida en la red social Twitter.

Su dimisión se produce cuando el presidente Castillo enfrenta cinco investigaciones, entre ellas por presuntos delitos de tráfico de influencias, obstrucción a la justicia y hasta de plagio de su tesis de maestría de profesor.

Castillo, un exsindicalista y exprofesor de escuela pública, ha negado las acusaciones y ha acusado a la “oligarquía y poderes fácticos” de buscar su destitución.

El mandatario, que ha realizado una rotación de ministros sin precedentes durante su mandato, debe decidir ahora si acepta la renuncia de Torres o anunciar su reemplazo, que sería el quinto primer ministro a un año de asumir el gobierno.

A la incertidumbre política que enfrenta Castillo se suman los conflictos sociales en el segundo mayor productor mundial de cobre, que han frenado operaciones mineras y calado la confianza de los inversionistas, pese a que el mandatario ha moderado su discurso de una mayor intervención estatal en la economía.