Prueba de fuego para el gobierno de la presidenta de Perú, Dina Boluarte.
Este miércoles, el Congreso debate si concede o no su voto de confianza al gabinete de la mandataria, encabezado por el primer ministro Gustavo Adrianzén.
En medio de una nueva crisis política por el caso “Rolexgate”, que involucra a la mandataria Dina Boluarte y tras los seis cambios en el gabinete, Adrianzén se dirigió con un extenso discurso al Legislativo unicameral, para pedir la medida que le permitiría o no al equipo de Gobierno seguir en funciones.
Durante su intervención, Adrianzén anunció nuevas políticas de economía y seguridad, que incluye el refuerzo del despliegue policial en las calles del país. Sin embargo, no se refirió al escándalo que sacude a la jefa de Estado en el llamado caso “Rolexgate”.
“Vamos a aplicar una política de seguridad de mano dura que esperamos que sus resultados puedan ser apreciados en el más breve plazo (...) No vamos a tolerar que la delincuencia intimide a los peruanos y afecte nuestro desarrollo. Ningún delincuente nacional o extranjero va a generar el caos y el miedo en nuestra sociedad”, sostuvo el premier peruano.
Adrianzén asumió la presidencia del Consejo de Ministros el pasado 6 de marzo y recientemente la presidenta nombró un total de seis nuevos titulares en las distintas carteras del Gobierno.
La Constitución peruana establece que, dentro de los siguientes 30 días desde que se aplican los cambios, debe acudir al Congreso para solicitar el voto de confianza de los parlamentarios. Pero ante el actual panorama, el desafío es enorme.
Para obtener la autorización parlamentaria, Adrianzén necesita una mayoría simple en la votación. En caso de no recibir el respaldo, deberá renunciar y Boluarte deberá designar un nuevo gabinete. Y si nuevamente es rechazado, la presidenta podría cerrar el Congreso, ya que solo se permiten dos votaciones.
El Legislativo peruano está controlado por una mayoría de partidos de derecha y ultraderecha, sostén de Boluarte, una mandataria que carece de bancada propia.
Durante su alocución en el recinto, Adrianzén también convocó a la unidad de su país, de los sectores políticos y las instituciones del gobierno.
“Al Perú le costó mucho mantener y preservar su institucionalidad democrática. Es nuestro deber defenderla y reforzarla, fomentando la paz, el diálogo y el respeto mutuo entre peruanos, sin discriminaciones de ningún tipo”, aseguró el funcionario, en declaraciones recogidas por el diario local El Comercio.
Además, el primer ministro defendió que el nuevo gabinete “representa la convergencia y la unidad de las fuerzas políticas que creen en la democracia”.
La intervención de Adrianzén al Congreso ocurre en medio de una crisis desatada por una investigación sobre la adquisición de varios relojes de lujo de marca Rolex que, según las autoridades, Boluarte no ha declarado.
El fiscal general de Perú aseguró el martes que la pesquisa sobre la presidenta se amplió para incluir un brazalete Cartier de 56.000 dólares en su posesión y 1,1 millones de soles (unos 298.000 dólares) en depósitos bancarios de “origen desconocido”.
Cuando se desató la polémica, la Fiscalía allanó el domicilio de Boluarte y el Palacio de Gobierno durante la madrugada del viernes al sábado de Semana Santa, como parte de esta investigación.