El primer ministro de Portugal, Antonio Costa, fue duramente criticado durante los últimos días luego de que se filtrara una grabación de siete segundos donde llamaba a los médicos “cobardes” a raíz de un caso de 18 ancianos fallecidos por coronavirus en una casa de reposo.

Costa, intentó aclarar sus palabras este martes durante un encuentro con el presidente de la Orden de Médicos, Miguel Guimaraes, donde ambas partes llegaron a un acuerdo.

En la instancia, según explicó Guimaraes, Costa “comunicó claramente el respeto y la confianza que tiene” en la profesión.

“El presidente de la ARS (Autoridad Regional de Salud) envió a los médicos para que hicieran lo que tenían que hacer. Y los muchachos, cobardes, no hicieron nada”, señaló el premier en la polémica grabación.

Esa parte de la grabación fue off the record y no fue parte de la entrevista de Costa con el semanario Expresso, publicada el sábado. Pero terminó filtrandose durante la jornada y ampliamente difundida en redes sociales.

“Privadas o públicas, estas declaraciones reflejan un estado de espíritu ofensivo hacia los médicos”, estimó en un comunicado la Orden de Médicos, que inmediatamente solicitó un encuentro urgente con Costa.

"A pesar de la falta de medios (...), los médicos jamás se han negado a cooperar e inclusive han seguido atendiendo a los ancianos enfermos", señala la Orden, que desecha las acusaciones del jefe de gobierno.

En la entrevista a Expresso, se le preguntó al premier sobre los decesos en una casa de ancianos ubicada en Reguengos de Monsaraz (sur del país), donde murieron 18 personas.

Reconociendo las carencias, el primer ministro subrayó que se trataba de una entidad privada y afirmó que el Estado “reaccionó inmediatamente” para ayudar a los enfermos, una vez alertado por los empleados del lugar, que al estar ellos mismos contagiados no podían hacerlo.

Portugal registra un total de 1.805 decesos y 55.912 casos confirmados de Covid-19 desde el inicio de la pandemia.