El primer ministro de Reino Unido, Rishi Sunak, afirmó el jueves que cada vez que haya racismo “hay que confrontarlo”, en reacción al escándalo del Palacio de Buckingham en el que una asistente presentó su dimisión después de protagonizar un episodio racista.

Sunak, que se ha negado a comentar directamente sobre el incidente, afirmó que ha experimentado el racismo, a pesar del avance que considera que ha habido en dicha materia.

“Nuestro país ha hecho un progreso increíble en la lucha contra el racismo. Pero el trabajo nunca está terminado. Por eso, cada vez que lo vemos, debemos enfrentarlo”, aseveró en declaraciones a los medios.

“Lo correcto es que aprendamos continuamente las lecciones y avancemos hacia un futuro mejor”, agregó el primer ministro británico.

La responsable del escándalo, Lady Susan Hussey, protagonizó el miércoles un incidente en el encuentro con la fundadora de una organización benéfica a la que cuestionó en repetidas ocasiones su lugar de origen.

La reina Isabel II, a la izquierda, y su entonces dama de honor, Lady Susan Hussey, llegan a la iglesia de Santa María Magdalena, en la finca real de Sandringham en Norfolk, Inglaterra, el 23 de enero de 2011. (Chris Radburn/PA via AP)

El Palacio de Buckingham emitió un comunicado en el que calificó los comentarios de “inaceptables y profundamente lamentables”. Si bien en un primer momento se desconocía a la responsable de este incidente racista, posteriormente la prensa británica confirmó que se trata de Lady Susan Hussey, antigua asistente personal de la difunta Isabel II y madrina del príncipe Guillermo.

“El racismo no tiene cabida en nuestra sociedad”, expresó Guillermo a través de un portavoz. “Los comentarios fueron inaceptables y es correcto que esta persona se haya echado a un lado con efecto inmediato”, ahondó el comunicado.