El primer ministro Benjamín Netanyahu fue sometido a evaluaciones médicas en un hospital israelí el sábado, pero se encontraba en buen estado, según su oficina.
La oficina de Netanyahu dijo que pasó el viernes disfrutando del Mar de Galilea en una época de altas temperaturas. Dijo que sintió un mareo y su médico le indicó que fuera al Hospital Sheba, cerca de Tel Aviv.
Los análisis iniciales indicaron que su estado era bueno y que aparentemente padecía una deshidratación, dijo el comunicado, y añadió que los médicos ordenaron nuevos análisis. En los últimos días, Israel ha sufrido una ola de calor, con temperaturas de alrededor de 35°C.
Anteriormente, Netanyahu había enfermado durante el ayuno judío de Yom Kippur a principios de octubre y fue hospitalizado brevemente.
El dirigente conservador se encuentra también en el ojo del huracán político por su plan de reforma del poder judicial, que ha desencadenado protestas sin precedentes de israelíes preocupados por la futura independencia de los tribunales.
Los aliados de Netanyahu dicen que el plan es necesario para reducir el poder de jueces ni electos. Pero los oponentes dicen que el plan destruirá el frágil sistema de controles y equilibrios y concentrará el poder en manos de Netanyahu y sus aliados.
Esto ha agravado las tensiones con la administración estadounidense por la línea dura de su gobierno de coalición nacionalista religiosa respecto a los palestinos. Paralelamente, Netanyahu ha sido juzgado por tres casos de corrupción en los que niega haber cometido delito alguno.
Netanyahu, de 73 años, es el jefe de gobierno con más tiempo en el puesto, un total de 15 años en varios períodos. Su gobierno actual, de extrema derecha, es una coalición de partidos religiosos y ultranacionalistas que asumió en diciembre.
El dirigente opositor Yair Lapid emitió un comunicado en el que deseó al primer ministro “plena recuperación y buena salud”.