El primer ministro de Sri Lanka, Ranil Wickremesinghe, prestó juramento este viernes como presidente en funciones hasta que el Parlamento elija un sucesor de Gotabaya Rajapaksa, a quien las protestas masivas ante el derrumbe económico del país lo forzaron a renunciar.
La legislatura prevé reunirse el sábado para elegir a un nuevo presidente que ejercerá hasta 2024, cuando finaliza el período de Rajapaksa.
Reinaba una frágil paz tras el retiro el jueves de los manifestantes que habían ocupado los edificios del gobierno, pero dadas las profundas divisiones de la oposición política, la solución a los males del país parecía tan distante como antes.
Mientras la gente festejaba en las calles, el presidente del parlamento, Mahinda Yapa Abeywardana, prometió un proceso político rápido y trasparente que debería culminar en una semana.
El nuevo presidente podría designar a un primer ministro, sujeto a la aprobación del parlamento.
Tras la renuncia de Rajapaksa, aumentaba la presión sobre el primer ministro Ranil Wickremesinghe.
En un mensaje televisado, Wickremesinghe dijo que tomaría medidas para enmendar la constitución a fin de limitar el poder presidencial y fortalecer el Parlamento. También prometió restaurar la ley y el orden y tomar medidas legales contra los “insurgentes”.
No estaba claro a quién se refería, aunque dijo que auténticos manifestantes no hubieran participado de los choques que se produjeron cerca del Parlamento el miércoles por la noche, cuando trascendió que muchos soldados sufrieron heridas.
“Hay una gran diferencia entre manifestantes e insurgentes”, dijo. “Tomaremos medidas legales contra los insurgentes”.
Wickremesinghe tomó la presidencia interinamente después que Rajapaksa huyó de Sri Lanka el miércoles, primero a Maldivas y luego a Singapur. La oficina del primer ministro dijo que prestó juramento el viernes ante el presidente de la Suprema Corte, Jayantha Jayasuriya.
Un dirigente de las protestas, el sacerdote católico Jeewantha Peiris, dijo que los esrilanqueses habían “recorrido un arduo camino”.
“Estamos felices por el esfuerzo colectivo porque esta lucha de Sri Lanka tuvo la participación de todos los ciudadanos de Sri Lanka, incluso los que están en la diáspora”, dijo.