El primer ministro de Sri Lanka Maithripala Sirisena, dijo este jueves que los sospechosos de los ataques explosivos en iglesias y hoteles cometidos el domingo, donde resultaron al rededor de 359 muertos, aun están prófugos.
Tras cuatro días del atentado, Sirisena dijo para la agencia de noticias a AP News que los sospechosos de perpetrar el ataque aún no han sido capturados y tendrían explosivos en su poder.
En tanto, hoy autoridades de aviación civil prohibió el uso de drones y de aeronaves no tripuladas, mientras continúan los ensayos de explosiones controladas de objetos sospechosos.
La autoridad de aviación civil esrilanquesa explicó que adoptó la medida "en vista de la situación de seguridad existente en el país".
En el pasado, los insurgentes emplearon drones de aficionados para transportar explosivos.
Las fuerzas iraquíes comprobaron que era difícil derribarlos en su ofensiva para expulsar al grupo Estado Islámico del norte de Irak, donde los extremistas los cargaban con granadas o explosivos para atacar al enemigo.