La jefa del gobierno finlandés, Sanna Marin, anunció el viernes que abandonaba la cumbre europea en Bruselas y retornaba a su país porque había estado en contacto con un diputado que dio positivo por coronavirus y debía aislarse durante algunos días.
“La primera ministra dejó hoy (viernes) el Consejo Europeo y pidió al primer ministro sueco, Stefan Löfven, que represente a Finlandia en la reunión final”, indicaron sus portavoces en un comunicado.
El miércoles, Marin participó en una reunión de la Comisión de Relaciones Exteriores del Parlamento finlandés en la que también estaba presente un diputado que dio positivo el jueves.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, también abandonó la cumbre de Bruselas el jueves porque había habido un caso de infección en su equipo y tenía que iniciar una cuarentena.
El primer ministro polaco también está en cuarentena y su país está representado en al cumbre por el gobierno checo.
El hecho de que esta cumbre sea presencial fue criticado por la primera ministra danesa, Mette Frederiksen.
“Esta reunión tenía que haberse celebrado por videoconferencia”, dijo a su llegada a Bruselas, según la agencia Ritzau.