A primera hora, el empresario y primo del Presidente argentino, Mauricio Macri, Ángelo Calcaterra, se presentó en tribunales amparado bajo la figura jurídica de "imputado colaborador".
Calcaterra era dueño de la constructora IECSA, investigada por el pago de coimas durante los gobiernos de los Kirchner a través del exdirectivo de esa compañía, Javier Sánchez Caballero, quien está detenido.
Calcaterra admitió haber pagado dinero negro a exfuncionarios de los gobiernos kirchneristas. Según el diario La Nación, el primo de Macri sostuvo que fue "apretado" por funcionarios del kirchnerismo para aportar dinero para las campañas electorales de 2013 y 2015 del Frente para la Victoria, coalición formada por los Kirchner.
Según detalla el diario Clarín, Calcaterra pagó las coimas bajo la presión de Roberto Baratta, quien le advirtió que "había que poner dinero para la campaña electoral y que en un momento comenzó a pedir más". Y con respecto a las sumas de dinero, el primo del mandatario argentino sostuvo que fueron "pagos de entre 100.000 y 200.000 dólares", y que había "de dos a cuatro entregas por semanas intercaladas". La figura de imputado colaborador es una salida a la libertad. En el caso de Calcaterra, éste fue eximido de prisión. El resto de los arrepentidos también serán excarcelados.
Sin embargo, las dudas acerca de la libertad concedida para Calcaterra se incrementan. El exjefe de Gabinete kirchnerista, Alberto Fernández, escribió en Twitter: "Alguien me puede explicar cómo es que el primo Calcaterra siendo miembro de la asociación ilícita está libre y todos los demás presos?".
De todos modos, para el analista político José Di Mauro, "a la larga debería prevalecer la sensación de que aquí no hubo impunidad para nadie, sobre todo si el propio el Presidente hace hincapié en eso". Algo con lo que concuerda Carlos Pagni al sostener que lo ve "como un gesto de igualdad ante la ley".