Primero fue Voluntad Popular (VP), el partido del dirigente opositor con arresto domiciliario, Leopoldo López, el que manifestó la semana pasada que no participará de las elecciones presidenciales en Venezuela, adelantadas para el 22 de abril. En ese momento, VP señaló que formar parte de unas elecciones sería legitimar un "fraude" para perpetuar en el poder al Presidente Nicolás Maduro, que busca su reelección. Además, señaló que tampoco respaldará a ningún candidato.

La posición y la advertencia del partido de López y Lilian Tintori pareció surtir efecto, ya que varios de los principales partidos de oposición anunciaron ayer que se restarán de los comicios.

Durante varias semanas, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), conformado por más de una veintena de partidos, ha discutido el camino a seguir de cara a los comicios. Ello, en un escenario sumamente complejo, dado que el año pasado la oposición se enfrentó a dos procesos electorales infructuosos: las elecciones a gobernadores que perdió y las municipales, en las que no participó. Además, la situación empeoró aún más después de que el diálogo que mantuvieron desde diciembre con el gobierno en Santo Domingo terminó por quebrarse.

De todos modos, la oposición ya había rechazado la convocatoria a las elecciones presidenciales que fijó el Consejo Nacional Electoral (CNE), controlado por el oficialismo, con el argumento de que la fecha no se ajusta a las regulaciones locales que establecen un plazo mínimo de seis meses para preparar las elecciones y la campaña.

Así las cosas, el partido Primero Justicia, del dos veces candidato presidencial, Henrique Capriles, y del ex jefe de la Asamblea Nacional, Julio Borges, siguió los pasos de VP y anunció ayer que tampoco participará en la "farsa electoral convocada por la dictadura de Nicolás Maduro", según expresó a través de Twitter.

El mismo camino adoptaron los partidos opositores, Un Nuevo Tiempo y Acción Democrática, que ayer informaron que se abstendrán de los comicios presidenciales. "Necesitamos el conjunto de todas las fuerzas de la oposición y, desde este punto de vista, si no está Voluntad Popular, si no está Primero Justicia, si no está Un Nuevo Tiempo, pues se hace muy cuesta arriba ir contra una matriz que se va a generar a favor de la no participación", señaló el diputado de Acción Democrática, Edgar Zambrano a The Associated Press.

Al cierre de esta edición, Henri Falcón, un ex chavista y ex gobernador del estado de Lara, candidato del partido opositor Avanzada Progresista, aún no aclaraba si seguiría en carrera, pero se esperaba que lo hiciera pronto.

Los otros candidatos son el independiente Claudio Fermín, el pastor evangélico Javier Bertucci y el empresario Luis Alejandro Ratti.

Ante la decisión de los principales partidos opositores, el gobierno pretende ganar más poder. El vicepresidente del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela, Diosdado Cabello, dijo que propondrá adelantar las elecciones legislativas para el mismo 22 de abril. La Asamblea Nacional está controlada por la oposición y los diputados fueron electos en diciembre de 2015 por un período de cinco años. "El Poder Legislativo no existe aquí­ en Venezuela. Es una cueva de dinosaurios", dijo.

"Es una forma de ponerle un costo a la oposición, una forma de decirles vamos por las presidenciales y también vamos por las parlamentarias donde ustedes son mayoría. El gobierno está tratando de decir: 'bueno, la oposición está abandonando espacios electorales, por qué no nos tomamos también la Asamblea'", señaló a La Tercera el analista político venezolano, Ricardo Sucre.