Los responsables de algunas de las principales organizaciones de Naciones Unidas han expresado este miércoles su preocupación por la decisión de más de una decena de países de suspender sus aportaciones económicas a la agencia que asiste a los refugiados palestinos (UNRWA), ya que puede conllevar “consecuencias catastróficas” para la población de la Franja de Gaza.
“La UNRWA, como organización humanitaria más grande de Gaza, ha estado proporcionando alimentos, refugio y protección, incluso cuando sus propios miembros del personal estaban siendo desplazados y asesinados”, ha señalado el Comité Permanente Interinstitucional, que considera que “el mundo no puede abandonar al pueblo de Gaza” en las condiciones actuales.
Así, los dirigentes firmantes, entre los que figuran los responsables de la OCHA, UNICEF, la OMS, el PNUD, la OIM o el PMA, han llamado a separar las actividades que hayan podido realizar algunos trabajadores de la UNRWA acusados de colaborar con Hamas -y que deberán rendir cuentas- del mandato de una organización que atiende a personas que necesitan ayuda “desesperadamente”.
Cientos de miles de personas están ahora sin hogar y “al borde de la hambruna” y, al margen de la UNRWA, “ninguna otra entidad tiene la capacidad de ofrecer la escala y la amplitud de ayuda” que requiere “con urgencia” la población gazatí, han añadido.
Por este motivo, han llamado a los gobiernos que han congelado su colaboración con la citada a agencia a “reconsiderar” su decisión. “La retirada de fondos de la UNRWA es peligrosa y derivaría en el colapso del sistema humanitario en Gaza, con consecuencias humanitarias y de Derechos Humanos de gran alcance en el territorio palestino ocupado y en toda la región”, han advertido.