La justicia argentina pidió el viernes pasado a Interpol la detención de 61 bolsonaristas prófugos de la justicia brasileña. Todos ellos están condenados o procesados por el asalto golpista a las sedes de la Presidencia, el Congreso y la Corte Suprema el 8 de enero de 2023, en el inicio del Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.

La orden de detención fue emitida por el juez Daniel Rafecas a pedido del Superior Tribunal de Justicia de Brasil y afecta a 61 brasileños en Argentina sobre quienes pesan “condenas con sentencia firme a penas de prisión efectiva”, según una fuente judicial citada por la cadena TN.

“Ya hay dos personas detenidas” en la ciudad de La Plata, dijo la misma fuente judicial a AFP. El resto, “en cualquier lugar de Argentina donde sean identificados o ubicados, serán detenidos y puestos a disposición del juzgado para comenzar el proceso de extradición”.

Los detenidos hasta ahora fueron identificados como Joelton Gusmão de Oliveira, de 47 años, y Rodrigo De Freitas Moro, de 34. Ambos fueron condenados por intento de golpe de Estado, daño calificado, deterioro de activos, asociación criminal armada y abolición violenta del Estado democrático de derecho.

Y ahora el número de detenidos se elevó a tres, tras la captura de Wellington Luiz Firmino, quien fue arrestado este lunes cuando intentaba escapar hacia Chile a través de Jujuy, en el noroeste de Argentina.

Según informa el diario Folha de Sao Paulo, Firmino iba en moto e intentó eludir el puesto fronterizo de Jama. Fue detenido por efectivos de la Gendarmería argentina, quienes luego identificaron que tenía orden de aprehensión en su contra.

Quienes conocen a Firmino afirman que intentaba cruzar a Chile y luego ir a Estados Unidos, probablemente por tierra. En Brasil fue condenado a 17 años de prisión, destaca el periódico paulista.

Publicó videos en sus redes sociales luego de ser detenido. “Mi idea era escapar, pero, con mi nombre en Interpol, me arrestaron en mi primer pase por la policía”, dijo. “Que se haga justicia, que yo tenga mi libertad y viva mi vida. Tener una opinión no debería llevar a nadie a la cárcel, pero hoy Brasil es peor que Venezuela”, comentó.