Las protestas contra el Gobierno serbio en Belgrado continuaron el viernes ante la falta de medidas para frenar la violencia armada en el país después de que se produjeran la semana pasada dos tiroteos que se cobraron la vida de 17 personas, nueve de ellas en un colegio.

Bajo el lema de “Serbia contra la violencia”, las manifestaciones han sido convocadas por los partidos de la oposición, como el Partido Demócrata y el Partido Popular, con las reclamaciones de regular programas violentos en la televisión, la destitución de altos cargos del organismo que regula los medios de comunicación en el país y el cese del ministro del Interior, Bratislava Gasic, y del director de la Agencia de Seguridad e Información, Aleksander Vulin.

“Como las demandas de la protesta no han sido atendidas aún hoy a las seis de la tarde, declaro a los ciudadanos reunidos en asamblea nacional. El bloqueo es la única expresión no violenta de desobediencia civil que afecta a este régimen. Por eso le digo a este régimen que comprenda solo un mensaje: estamos listos para bloquear a Serbia. Es por eso que ahora pido el bloqueo de Gazela y el puente Branko, porque Serbia debe detenerse para que se vayan”, proclamó Jelena Mihailovic, una de los manifestantes, en declaraciones recogidas por la cadena de radiotelevisión RTS.

Es la tercera gran manifestación que se produce en Belgrado en los últimos días. El martes de la semana pasada los manifestantes también pidieron que el gobierno se responsabilizara por la situación de seguridad tras los tiroteos que conmocionaron al país la pasada semana.

En un intento por controlar la situación, el gobierno de Serbia suspendió la emisión de nuevas licencias de armas durante dos años y acordó inspecciones más estrictas a sus propietarios después de un tiroteo perpetrado por un estudiante en un colegio de Belgrado, que se saldó con al menos nueve muertos.