La amenaza de la poderosa Guardia Revolucionara de Irán contra los manifestantes que protestan desde el domingo por la muerte de Mahsa Amini fue clara. Este jueves solicitaron a la justicia la persecución penal de todos “los que difunden noticias y rumores falsos” sobre el deceso de la joven de 22 años, quien presuntamente falleció luego de su detención por parte de la policía moral al llevar “mal puesto” su velo.
Según dicho organismo, quien se encarga de hacer cumplir a cabalidad los códigos de vestimenta basándose en la interpretación fundamentalista del Islam, la mujer fue detenida para su “reeducación” durante el 13 de septiembre. Sin embargo, tras aparecer en coma en un centro hospitalario cercano, falleció el viernes pasado, lo que desencadenó una ola de protestas para exigir respuestas sobre lo ocurrido. Según la policía, Amini murió de un ataque al corazón y no fue maltratada, discurso que ha sido puesto en duda por familiares y manifestantes.
Desde aquel día, las movilizaciones en Teherán, capital iraní, no han cesado, e incluso se han expandido a otras ciudades. Es en ese contexto en el que la Guardia Revolucionaria hizo su anuncio, en lo que se lee como una amenaza de que están preparados para recrudecer la represión en contra de los manifestantes.
“Hemos pedido a la autoridad judicial que identifique a quienes difunden noticias y rumores falsos tanto en las redes sociales como en la calle y que ponen en peligro la seguridad psicológica de la sociedad, y que se ocupe de ellos con firmeza”, afirmaron en un comunicado.
Según Tasnim News, el magistrado Gholamhossein Mohseni Ejei ordenó a las fuerzas policiales que se actúe con rapidez en caso de disturbios, para “mantener la seguridad y la paz de los ciudadanos”, considerando que han sido las manifestaciones más grandes en la República Islámica de Irán desde 2019.
El Presidente iraní, Ebrahim Raisi, dijo el jueves que los “actos de caos” no son aceptables, en una advertencia a los manifestantes que han tomado las calles de todo el país para descargar su furia por la muerte de una mujer bajo custodia de la policía moral.
Hablando en una conferencia de prensa al margen de la Asamblea General de las Naciones Unidas, Raisi agregó que había ordenado una investigación sobre el caso de Mahsa Amini. “Hay libertad de expresión en Irán…, pero los actos de caos son inaceptables”, dijo Raisi.
En videos ampliamente difundidos por redes sociales se puede observar a cientos de mujeres iraníes sacándose el velo islámico, mientras otras se cortan su largo cabello. Algunas, incluso, aparecen quemando la prenda de alto valor religioso y simbólico dentro de su cultura. A la distancia, y desde Occidente, la acción puede parecer relativamente menor, pero guarda un significado inmenso, especialmente para las mujeres que lideran las protestas.
Durante este jueves, incendios a vehículos y comisarías, así como informes de ataques directos a las fuerzas de seguridad, fueron registrados por las autoridades. El recuento de fallecidos realizado por The Associated Press alcanzaba, al menos, a los nueve. Un presentador de la televisión estatal iraní cifró en 17 los muertos relacionados con las manifestaciones, sin embargo, no detalló cómo llegó a tal número.
Reuters informó citando a dos agencias de noticias semioficiales iraníes que un miembro de Basij, la organización paramilitar y progubernamental asociada directamente a la policía moral, habría muerto apuñalado el miércoles en la ciudad nororiental de Mashhad. Si bien aún no hay una confirmación oficial del deceso, da cuenta de la expansión de las protestas hacia distintas ciudades del país. Tasnim News afirmó que otro militante de Basij falleció el miércoles por el impacto de una bala percutada por “alborotadores y pandillas”, esta vez en la ciudad de Qazvin.
Son al menos una docena de urbes las que se encuentran con manifestaciones activas por la muerte de Mahsa Amini, donde incluso se han escuchado gritos que exigen la caída de la República Islámica. “¡Muerte al dictador!” era uno de ellos, afirmó The Associated Press. Los cánticos hacen referencia al líder supremo, el ayatola Alí Jamenei, donde su hijo, quien se espera sea el sucesor del actual líder, también ha sido blanco de críticas y ataques. “Mojtaba, que mueras y no te conviertas en el líder supremo”, le gritaban al hijo del ayatola, según Reuters.
La misma agencia aseguró que la mayoría de las protestas se han concentrado en el noroeste de Irán, de mayoría kurda. Teherán, así como otros 50 lugares, entre pueblos y ciudades mayores, se han visto afectadas por las movilizaciones. Mahsa Amini, la joven fallecida el viernes, era de la provincia de Kurdistán, pero se encontraba en la capital visitando a familiares. Fue precisamente en su región natal donde el jefe de policía provincial aseguró que cuatro manifestantes fueron asesinados a tiros, consignó The Associated Press. Por otro lado, Amnistía Internacional denunció el uso de perdigones por parte de la policía.
Instagram y WhatsApp, ambas aplicaciones utilizadas por quienes han salido a protestar, reportaron problemas en el país, luego de que usuarios reportaran la caída de dichas aplicaciones. La interrupción del servicio se enmarca precisamente en la amenaza por parte de la Guardia Revolucionaria de Irán sobre la difusión de “noticias falsas y rumores” que buscan judicializar.