Miles de manifestantes, algunos portando la bandera de la independencia, salieron a protestar este domingo en Minsk y otras ciudades de Bielorrusia tras conocer los resultados de las elecciones que daban por ganador en las elecciones al Presidente Alexander Lukashenko con 79,7% de los votos, según los sondeos a boca de urna.
Las tensiones habían ido en aumento durante las semanas previas a los comicios, en los que Lukashenko, que ha gobernado con mano de hierro desde 1994, se enfrentó a otros cuatro candidatos.
En segundo lugar se encuentra Svetlana Tijanovskaya, con un 6,8%, según muestran las encuestas anunciadas en un programa en directo del canal Bielorrusia-24. Su jefa de campaña, Maria Kolesnikova, fue detenida el sábado “por error”, según las autoridades, a la salida de las oficinas de la candidata.
Tijanovskaya, principal rival de Lukashenko, se negó a reconocer su derrota en los comicios, porque -a su juicio- resultados preliminares no se corresponden con lo ocurrido realmente, en opinión de su campaña. Los bielorrusos, cansados del deterioro de la economía y de la represión de Lukashenko, se han unido en torno a Tsikhanouskaya, una exmaestra y esposa de un bloguero de oposición que actualmente se encuentra encarcelado, dándole grandes muestras de apoyo.
La campaña desató las mayores protestas en el país en años. Los simpatizantes de la oposición dicen sospechar que los funcionarios electorales manipularán los resultados a fin de otorgarle al mandatario de 65 años un sexto periodo al mando del país.
En ese sentido, los analistas dieron a conocer los resultados de los comicios en embajadas en Suiza y en República Checa donde Tijanovskaya arrasaba en el conteo de votos, mientras que Lukashenko solo obtenía menos del 10% de los votos.
En Minsk un número todavía indeterminado de personas resultaron heridas, durante la intervención policial para despejar una protesta organizada contra la victoria de Lukashenko. Los corresponsales denunciaron que el Ejército había sido desplegado para aplacar las manifestaciones y que se habían producido enfrentamientos. Ademas, indicaron que internet no había funcionado por gran parte del día.
En medio de las protestas Tijanovskaya hizo un llamado a las fuerzas de seguridad: “Quiero llamar a la policía y las tropas a que recuerden que son parte del pueblo. Por favor, detengan la violencia. Oficiales, sé que pueden hacerlo”.
Las protestas no solo se produjeron en Minsk, sino que también en San Petersburgo y Moscú, donde decenas de personas se reunieron fuera de la embajada de Bielorrusia para manifestarse, con su pasaporte en mano y con el canto de “¡Ándate!”, por no haber podido emitir su sufragio.
Las protestas de este domingo suponían un claro desafío no solo a Lukashenko, sino que también para el Presidente ruso, Vladimir Putin. Muchos ya consideraban que las manifestaciones podrían convertirse en algo parecido a lo ocurrido en Ucrania en 2013.