El proyecto de ley para legalizar el aborto en Argentina no logró el visto bueno de las comisiones del Senado que lo analizaron, pero igualmente será debatido por el pleno de la Cámara alta la próxima semana.
La iniciativa no logró las firmas necesarias para obtener lo que en el Poder Legislativo argentino se denomina "dictamen de mayoría", un visto bueno de la mayor parte por parte de los miembros de las comisiones parlamentarias que han analizado el proyecto y que, en el procedimiento ordinario, habilita su discusión en el pleno.
Pese a la falta de este dictamen, la iniciativa será discutida por el Senado el próximo día 8 porque el cuerpo había decidido en forma previa que el tema se debata "con o sin un despacho de comisión", según explicó hoy la Cámara Alta en un comunicado.
La reunión del plenario de las comisiones de Salud, Asuntos Constitucionales, Justicia y Asuntos Penales del Senado estuvo marcada por fuertes discusiones sobre cuestiones reglamentarias.
El dictamen que obtuvo más firmas fue el que sumaba al proyecto de ley aprobado en junio pasado por la Cámara de Diputados algunas modificaciones con las que quienes apoyan el aborto planeaban conseguir mayores adhesiones entre los senadores.
Pero el dictamen a favor del proyecto con modificaciones solo logró 26 firmas, una menos de las necesarias para obtener un dictámen de mayoría.
"Con 26 firmas no hay factibilidad de dictamen, el debate será en el pleno el día 8 de agosto", dijo el senador oficialista Mario Fiad, presidente del plenario de comisiones, antes de dar por finalizada la reunión.
Con este panorama, la sesión del Senado del próximo día 8 promete iniciar con una fuerte discusión técnica.
En principio, en el pleno se sometería a votación el proyecto aprobado ya en la Cámara de Diputados.
Los senadores que se oponen al proyecto podrían plantear allí que, sin un dictamen de mayoría en comisiones, se requerirían dos tercios de los miembros del Senado para habilitar el debate en el pleno.
En caso de que el proyecto original de Diputados lograse los votos necesarios para ser aprobado en general, luego podrían añadirse en la votación en particular las modificaciones acordadas por algunos senadores durante los plenarios de comisiones.
De aprobarse con esos cambios, el proyecto y sus modificaciones deberían regresar a la Cámara de Diputados para ser debatidos.
El proyecto, que por años fue impulsado sin éxito por fuerzas de izquierda y grupos feministas, comenzó a tratarse en el Congreso este año luego de que el presidente Mauricio Macri habilitara el debate al dejar en libertad de acción a los parlamentarios del frente gobernante Cambiemos.
La iniciativa fue aprobada ya por la Cámara de Diputados, en una ajustada votación, el pasado 14 de junio, y la votación en el Senado -de 72 miembros- se perfila igualmente reñida.
Según medios locales, los senadores contrarios al proyecto sumaban hoy 35, los que lo apoyan eran 32, con tres legisladores aún sin manifestar su posición y dos que ya adelantaron que están ausentes del debate.